Margalló-Ecologistes en Acció d’Elx denuncia el poco interés de los grandes partidos por la movilidad sostenible
Dos años después del inicio de las obras del carril bici que recorre la avenida Vicente Quiles-Ferrocarril-Universidad, esta vía ciclable sigue sin estar finalizada. Margalló-Ecologistes en Acció d’Elx, a través de su comisión de movilidad sostenible Elx en Bici, ya ha reclamado en varias ocasiones la conexión de los tramos sin finalizar, estos son: a la altura del instituto Misteri d’Elx, donde el carril se corta en un tramo de parterre y vuelve a aparecer más adelante en dirección hacia el Rectorado de la UMH; y a la altura de Renfe Elx Parc, donde ocurre lo mismo desde la entrada del parking de Renfe hasta la rotonda.
Asimismo, el colectivo reclama que se ejecuten los cambios que ya denunciaron en la última Comisión de la Bicicleta, que consisten en señalización vertical y horizontal que «deje claro, sin dar lugar a confusión, que en los cruces, los coches deben ceder el paso a las bicicletas que siguen recto por el carril bici, dando prioridad y seguridad a este medio de transporte sostenible».
Del mismo modo, como también han denunciado en numerosas ocasiones los ecologistas, solicitan que se ejecute la separación física del carril bici. «Solicitamos que el Ayuntamiento exija a la empresa adjudicataria de esta infraestructura (MIRACER, SL) la separación física que está en el proyecto inicial (ejemplos en foto adjunta) y que, a pesar de las constantes excusas, no sabemos por qué no se instala vistas las continuas invasiones por parte de coches y motos que sufrimos en una de las pocas infraestructuras ciclistas de que disponemos. Además, esta separación es obligatoria según la Ley 1/2019, de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje de la Comunitat Valenciana», afirman.
A pesar de sus reivindicaciones para que se finalice el proyecto, en Margalló-Elx en Bici siguen apostando por un carril bici bidireccional en la banda norte en lugar de los dos unidireccionales, así como la solución definitiva para el puente del Ferrocarril, punto negro sin solucionar. Mientras, solicitan «al menos, poder circular con seguridad sin que los coches invadan el carril bici, aunque no sea el que nosotros quisiéramos».
Por último, en Margalló denuncian «el poco interés de los dos grandes partidos por la movilidad sostenible, pues las últimas promesas electorales que han expuesto hablan de ofrecer 1.000 plazas de aparcamiento de coche en pleno centro (por el PSOE) y eliminación de zona azul los sábados (por el PP) facilitando y perpetuando la movilidad en coche, lo que va totalmente en contra de la movilidad sostenible y, por tanto, de la capitalidad verde europea 2030. En cuanto a la rotonda de la Via Parc, seguimos esperando casi 4 años después del anuncio de una solución por parte del concejal de Urbanismo».