CS entregado a la Semana Santa ilicitana

La diputada autonómica, Rosa Menor, y el portavoz y alcaldable de CS Elche, Eduardo García-Ontiveros, recorren las calles ilicitanas en un impresionante Domingo de Ramos, una fiesta de incalculable valor cultural, declarada “Fiesta de Interés Turístico Internacional”, desde el año 1997.

A las 10.45 horas de la mañana, en el Paseo de la Estación, el Domingo de Ramos ilicitano arrancaba con su ya más que tradicional “Bendición de las Palmas”. De esta manera, la diputada autonómica Rosa Menor y el edil y alcaldable de CS en Elche, Eduardo García-Ontiveros, iniciaban su recorrido por las calles de la ciudad, formando parte de la comitiva institucional partícipe en la “Procesión de Jesús Triunfante”.

Para nuestra diputada, Rosa Menor, ha sido un auténtico privilegio formar parte de esta centenaria tradición. “Ha sido un gran acontecimiento. Miles de ilicitanos con su palma blanca, conformando una estampa muy conmovedora que llegaba a su excelencia al paso de “La Borriquita”.  Tradición y emoción envuelta en una participación multitudinaria que nos habla de la valía de nuestro patrimonio cultural”.

Por su parte, García-Ontiveros, orgulloso de formar parte de esta venerada tradición, no ha querido dejar pasar la oportunidad de demandar más inversiones tendentes al incremento del turismo en la ciudad.

“Es un honor procesionar con la palma blanca que tanto representa a los ilicitanos. Elche se convierte, de nuevo, en la Jerusalén de Occidente. Pero esta fiesta, de interés turístico internacional ha de ser más conocida, por lo que desde CS Elche reivindicamos más proactividad con el turismo y menos tasas, imposiciones e intervencionismo. Si atraemos más turistas, nuestra economía y sociedad se verán directamente beneficiadas”, declaraba el alcaldable de CS.

Más de 2h de emotivo y bello recorrido, en una fiesta cuyo origen se remonta a finales del siglo XIV, por lo que no es de extrañar que miles de ilicitanos y personas llegadas de fuera de la provincia inundaran las calles de la ciudad con sus palmas, elaboradas artesanalmente, para recibir al Jesús Triunfante.