El desdoblamiento de un nuevo tramo de la carretera Elche-Santa Pola rebajará los accidentes y facilitará la reactivación económica

El Conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España, y el alcalde de Elche, Carlos González, han visitado esta mañana las obras de remodelación de la carretera Elche-Santa Pola que mejorará la vertebración del territorio entre ambos municipios. Previamente, el Conseller visitó el Ayuntamiento ilicitano y firmó en el libro de honor, donde dejó patente que “Elche es una ciudad que representa los mejores valores, la mejor seña de identidad de la Comunidad Valenciana, cultura, industria y turismo, nuestra mejor cara, nuestra mejor forma de superar estos difíciles momentos”. A continuación, se desplazaron al punto kilométrico de la carretera donde ya se han iniciado los trabajos de remodelación.

En la visita estuvieron acompañados por la alcaldesa de Santa Pola, Loreto Serrano, las ediles ilicitanas de Movilidad Sostenible, Esther Díez, y de Urbanismo, Ana Arabid, así como por la concejala de Urbanismo de Santa Pola, Trinidad Ortiz, y de Parques y Jardines, Encarnación Ramírez, quienes asistieron a las explicaciones técnicas de una obra que conlleva el desdoblamiento del vial en el tramo comprendido entre la Vereda de Sendres y Valverde.

Los trabajos corren a cargo de la empresa adjudicataria PASAVAL S.A., con un plazo de ejecución de 12 meses y una inversión de 2,5 millones de euros por parte de la Generalitat Valenciana. Esta obra de reforma supone un aumento de la capacidad de la carretera al pasar de dos a cuatro carriles de circulación, dos por sentido, y también un incremento de la seguridad vial en una zona por la que pasan unos 17.000 vehículos diarios. En la actualidad, esta carretera está catalogada por la Generalitat como vial de elevado índice de accidentabilidad, una realidad que se pretende cambiar desdoblando la carretera, reduciendo la velocidad de circulación y creando itinerarios seguros y adecuados para el transporte ciclista y peatonal.

El alcalde de Elche, Carlos González, destacó la importancia que para Elche tiene este nuevo vial asegurando que “es fundamental dentro de las relaciones de Elche con su entorno, y Santa Pola es un municipio vecino con el que tenemos una relación social, cultural y económica muy intensa, lo que significa que multitud de desplazamientos en el día a día, que crecen exponencialmente en los meses de verano”.

González dijo que esta carretera “es fundamental por lo que tiene que ver con la seguridad vial, porque tradicionalmente es una carretera con una altísima siniestralidad y estamos convencidos de que el modelo por el que se apuesta contribuirá de una forma decisiva a reducir la siniestralidad”, y destacó además “la apuesta por el transporte público y por otras formas de movilidad, como lo es el carril ciclo-peatonal, que consideramos fundamental”.

Por su parte, el Conseller Arcadi España destacó las ventajas que esta obra supone para la ciudadanía, como es el aumento de la capacidad del vial, que pasa de dos a cuatro carriles, el incremento de la seguridad vial, la incorporación del carril ciclo-peatonal y la mejora del transporte público. Este proyecto de reforma del vial Elx-Santa Pola aumentará la permeabilidad transversal de la carretera para el tráfico peatonal y, además, mejorará la accesibilidad al transporte público al habilitarse paradas de autobús a lo largo del tramo de actuación, con cruces peatonales en la proximidad de las glorietas.

El Conseller aseguró que “ya están en marcha la totalidad de los tramos de esta carretera que se encuentran dentro del término municipal de Elche, por un importe de 11 millones de euros”. España confirmó que “todos estos tramos se irán licitando a lo largo de esta legislatura” y dijo que este proyecto “da credibilidad a esa alianza que tiene la Generalitat Valenciana con el Ayuntamiento de Elche y ese compromiso por mejorar las infraestructuras con una mirada de futuro”.

Solución al entronque con el barrando de San Antón

El último de los tramos a ejecutar para la reforma integral de esta carretera será en más próximo al casco urbano de Elche, y ello implica solventar el problema de gestión de las aguas de lluvia que puede darse al llegar la carretera al barranco de San Antón. En este sentido, el alcalde hizo referencia a este hecho y pidió “que se contemple la solución técnica para el grave problema que entraña el barranco de San Antón y las inundaciones que se producen en Alzabares cuando caen lluvias de cierta intensidad”. González mostró su preocupación por esta circunstancia y dijo que “es un asunto que debe tener contemplado la redacción del proyecto en su último tramo porque es una de las claves para que el proyecto, no solamente resuelva cuestiones de movilidad, sino también cuestiones que tienen que ver con la relación de la carretera con su entorno, en este caso con el barranco”.

La reforma de la carretera de Santa Pola forma parte del plan de actuaciones que el Ayuntamiento de Elche presenta como prioritario para mejorar las infraestructuras viarias y ganar en vertebración del territorio.

El Consistorio ilicitano considera también prioritarias la finalización de la Ronda Sur, la conexión directa de Elche Parque Empresarial con la A-70 y la conexión directa de la estación del AVE con el tramo de la A-70 entre Elche y Crevillent.