El departamento de salud del Vinalopó realiza seguimiento a más de 50 mujeres que han sufrido mutilación genital femenina
Desde Ginecología y Trabajo Social se trabaja en la detección precoz de pacientes mutiladas, así como su seguimiento individualizado y derivación para una atención integral
El departamento de salud del Vinalopó, del grupo sanitario Ribera, continúa trabajando para la detección precoz de mujeres y la acción preventiva de seguimiento con menores. De esta forma, el servicio de Ginecología y la Unidad de Trabajo Social continúa siendo parte activa de la comisión de seguimiento en la Comunidad Valenciana desempeñando una labor excelente en el departamento de salud realizando el seguimiento individualizado e intervención de las mujeres en su entorno, ofreciéndoles diferentes alternativas para mejorar su calidad de vida y su salud sexual y reproductiva.
Para sensibilizar y formar a profesionales sanitarios sobre detección precoz, la Unidad de Trabajo Social está trabajando activamente en la docencia para formar a otros profesionales sobre esta temática y la intervención con este colectivo, a través de sesiones clínicas, participaciones en mesas redondas y formaciones en colaboración con Universidades y Salud Pública.
Además, dentro del programa de seguimiento controlan periódicamente a más de cincuenta mujeres detectadas con MGF para evitar la práctica en las niñas menores de su entorno.
Y es que, el departamento de salud del Vinalopó forma parte del protocolo de actuación sanitaria ante la Mutilación Genital Femenina (MGF), elaborado con la participación de profesionales sanitarios de diferentes ámbitos, que tiene como objetivo establecer pautas de actuación de carácter multidisciplinar que permitan la detección precoz, prevención y atención integral de las pacientes que han sufrido dicha mutilación y sus fatales consecuencias.
Cabe destacar que aún con la dificultad en la detección de este problema, debido a la existencia de grupos poblacionales de los que se carece de información por su situación de residencia irregular o cambios frecuentes de residencia en nuestro país, a través de los registros en el Sistema de Información Poblacional (SIP) se ha podido elaborar un mapa de riesgo que ofrece una aproximación de la distribución de esta población que facilita la intervención sanitaria.
La intervención con estas mujeres se realiza, en primer lugar, en la consulta de ginecología con un abordaje gradual para detección y derivación de las pacientes en el contexto de cualquier patología. Tras la primera consulta, se deriva a la paciente a la Unidad de Trabajo Social para la intervención social, revisión de su histórica clínica y de sus hijas mejores en riesgo de MGF.
El seguimiento clínico de la paciente se realiza de forma periódica en las consultas de ginecología abordando diferentes aspectos de la mutilación en sí y de posibles efectos secundarios a la misma que repercutan en la salud y sexualidad de la paciente.
“Es importante reforzar la idea de que trabajamos desde el diálogo y el respeto para evitar culpabilizaciones. Es fundamental conocer los argumentos de la familia y ofrecer una visión alternativa y, sobre todo no juzgar. Debemos hacer un ejercicio para trabajar con las prácticas y creencias culturales y comunitarias, no en contra de ellas, reforzando los valores culturales positivos”, añade Leticia Beltrán.
La concienciación del equipo de trabajo en mutilación genital femenina del Vinalopó comienza con los propios compañeros sanitarios ya que se trata de un tema bastante desconocido, de mucha actualidad y con el que se está trabajando en pocos departamentos. De esta forma, a lo largo de estos meses, la Unidad de Ginecología y Trabajo Social han celebrado varias sesiones formativas en los departamentos de salud del Vinalopó, General Universitario de Alicante, General Universitario de Elche y en varias Universidades.
“Estamos trabajando mucho en la prevención, desde Trabajo Social de Atención Primaria se está citando a las menores con una frecuencia periódica para garantizar que se encuentran bien, que no se les ha practicado la MGF y generar conciencia con los progenitores sobre la gravedad de esta práctica, siempre desde el respeto, evitando juicios de valor”. Además, se les orienta sobre cualquier recurso o ayudas públicas que puedan necesitar la menor o su núcleo familiar. Se considera que, de esta manera, pueden generar un vínculo importante con la Trabajadora Social de su centro de salud y con pediatría”, asegura Leticia Beltrán.
Gracias a este trabajo de difusión, el departamento de salud contribuye a la información, concienciación y sensibilización en relación al problema y sus consecuencias subrayando la importancia del seguimiento de las hijas menores de madres mutiladas.