El Centro de Excelencia de Elche ha acogido hoy un taller para pymes y emprendedores
“Todas las personas somos creativas y en las empresas, organizaciones…, así como los empresarios, emprendedores, autónomos…, tenemos una creatividad que no estamos sabiendo aprovechar. Es por ello que este curso ha tratado de tomar conciencia de esa capacidad que tenemos para dar algunas pistas sobre cómo aprovecharlas”, ha comentado el ponente del taller ‘Cómo generar productos innovadores y valiosos’, David Díez Sánchez, especializado en inteligencia emocional y afectiva, liderazgo y trabajo en equipo. El Centro de Excelencia de Elche ha sido el encargado de realizar esta jornada en la sede de EOI Mediterráneo. Una actividad impulsada por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, a través de la Escuela de Organización Industrial (EOI), con la colaboración del Ayuntamiento de Elche y la cofinanciación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).
De este modo, “a través de unas vivencias, experiencias, que nos han recordado que podemos sacar más partido a la creatividad de la que le estamos sacando”, los asistentes han podido iniciarse en la optimización del potencial para la innovación. Y es que las organizaciones más exitosas saben que potenciar su creatividad es la forma más rentable de crecimiento: “es importante porque para cualquier crecimiento, avance o innovación es absolutamente preciso la creatividad. Muchas veces esa creatividad, si no se estimula, si no se utilizan los recursos adecuados o no se le dedica tiempo o formación para saber usarla mejor, se pierde, y no se puede dar con ideas que sean novedosas y valiosas, que produzcan verdaderas innovaciones”. Para ello, según ha explicado Díez, “tenemos que considerar la creatividad como algo esencial para la innovación. Y entender que la innovación precisa de la creatividad. También hay que utilizar mucho la motivación, la pasión, las ganas…; saber crear en las empresas un nivel de funcionamiento socioafectivo en los equipos que garantice un buen clima, que las personas estén a gusto y quieran cooperar para generar ideas.
Pymes y emprendedores han podido conocer así las técnicas y recursos de aplicación inmediata para la generación de ideas sobre objetivos creativos concretos propuestos por los mimos participantes en este workshop. El director de Neuronilla ha precisado que “hemos trabajdo de forma vivencial, es decir, con actividades y metodologías que han involucrado tanto el pensar, el sentir y el actuar la relación con las demás personas, el contexto… Hemos realizado varios ejercicios prácticos y de ellos hemos sacado un aprendizaje que nos será útil para la realidad y que lo hemos complementado con teoría al respecto”.
“Todo esto lo hemos enmarcado en el concepto de Metacreatividad, que viene a ser ir más allá de la creatividad, es decir, utilizar la creatividad para fortalecer sus procesos y contemplarla como algo amplio, no solo vinculado a la persona y a sus aspectos psicológicos, sino también al entorno, a los equipos y al universo. Percibir la creatividad como un impulso, energía, que tiene la vida en sí misma, y que podemos llevarla a nuestros proyectos y desafíos personales como a los de una organización”, ha añadido el ponente, que también es experto en creatividad, innovación, felicidad, regulación de conflictos, biodanza y en formación de formadores en Intervención Social y Educativa
David Díez ha finalizado asegurando que “hay que tender hacia la cantidad de ideas, reservar espacios en los equipos para generar muchas ideas, ya que de esa gran cantidad vendrá la calidad de las mismas. Además, ha puntualizado que “el cómo gestionamos las emociones tiene mucho que ver con cómo trabajamos bien la creatividad, y con ello damos con productos que sean realmente innovadores y valiosos”. Entre los objetivos que se han perseguido con esta jornada han estado avanzar hacia nuevos logros, afrontar problemas, introducir mejoras aún cuando todo va bien, tomar iniciativas, salir de estancamientos y bloqueos, aprovechar oportunidades, así como diferenciar las empresas creando una organización con identidad propia. Todo ello ha sido posible gracias al Centro de Excelencia de Elche (CdE_Elche), una Factoría de Innovación de alto rendimiento en creatividad aplicada a la innovación, que pretende facilitar el aumento de la competitividad de las pymes y emprendedores de Elche y comarca.