El acusado del atropello mortal a un menor reconoce la autoría de los hechos
La primera sesión del juicio por esta causa se ha celebrado, a puerta a cerrada, en el Juzgado de Menores número 1 de Alicante, ya que el acusado, J.C.V., tenía 17 años en el momento de los hechos.
Según ha explicado el abogado de la familia de la fallecida, José Alejandro López, el procesado ha reconocido ante el tribunal que sobre las 20.00 horas del 27 de octubre de 2007, cuando conducía el todoterreno de su padre de forma "temeraria y a una velocidad excesiva", se subió a la acera de la calle Dahellos, donde arrolló a cuatro jóvenes.
En el atropello, tres de los adolescentes resultaron heridos, mientras que la menor de 14 años murió, ya que quedó enganchada en el capó del coche durante unos metros y, cuando cayó al suelo, el vehículo le pasó por encima.
El acusado ha admitido los hechos, pero no se ha mostrado conforme con la pena que reclama la acusación particular, por lo que no se ha podido llegar a un acuerdo, según la misma fuente.
El letrado de la familia solicita cuatro años de internamiento en un centro en régimen semi-abierto, cinco años de alejamiento de la familia de la fallecida, cuatro años de libertad vigilada, cinco años de privación de la consecución del permiso de conducir y cien horas de trabajos comunitarios por cada uno de los tres delitos de lesiones.
Por su parte, la fiscalía pide una pena de dos años de internamiento en régimen semi-abierto, tres años de libertad vigilada y cien días de trabajos comunitarios por cada uno de los tres delitos de lesiones.
Mañana se celebra la última sesión del juicio, donde un testigo de los hechos explicará cómo fue la actitud del acusado cuando cometió el atropello y se bajó del vehículo.
En declaraciones a los periodistas, los padres de la menor fallecida, Inés Rueda y Julián Ríos, han pedido que se haga justicia para que la muerte de su hija no sea gratuita y sirva de ejemplo para que "no le vuelva a pasar a nadie".
"Un coche es un arma y hay que estar capacitado para ello. Queremos que antes de coger un coche se piense que, con él, se puede matar", han señalado los progenitores.
A la salida del juzgado, la familia del acusado ha tratado de impedir que los medios de comunicación tomaran imágenes del joven, propinando varios empujones a dos cámaras de televisión -de EFE TV y de Canal 9-, a los que también les han tapado los objetivos de las cámaras para impedirles que grabaran