El recuento en el Cementerio de El Campello adelanta que podría haber un centenar de huecos vacíos
El trabajo es perseverante. Arrancó el 1 de julio, y finalizará en la segunda quincena de agosto. Se trata de la revisión, uno a uno, de todos los enterramientos del Cementerio Municipal de El Campello, tanto nichos como panteones y columbarios, en aplicación de la ordenanza municipal aprobada en el Pleno, que incluye un inventario concienzudo para elaborar un registro exacto, al objeto de poner en marcha los derechos funerarios y recuperar los espacios vacíos o de titularidad desconocida.
La empresa encargada de ese trabajo es “Taller de Cerámica”, cuyos responsables aseguraron al concejal de Cementerio, Cristian Palomares, que está resultando “muy laborioso”.
El primer paso ha consistido en dividir el camposanto en calles, avenidas y pabellones, para después hacer recuento de panteones y altura y filas de nichos, registrando cada nombre y fecha de enterramiento, al objeto de dar forma a un registro oficial exhaustivo, dado que se da la circunstancia que algunos particulares han cambiado por su cuenta la numeración de los enterramientos, que por supuesto no coincide con la documentación en poder del Ayuntamiento.
Las sorpresas han llegado ya, dado que hay nichos ocupados sin estos datos mínimos. “Este trabajo es importante para que la realidad física se refleje en un plano y documento oficiales”, destaca Cristian Palomares. Un primer repaso permite aventurar que los nichos vacíos pueden superar el centenar. “Ahora hay que ver si están a nombre de alguien, en qué fecha se le concedió la concesión y si quiere tramitar los derechos funerarios.
El Cementerio Municipal comenzó a prestar servicio en el año 1937, en plena Guerra Civil. Se calcula que acoge a más de 6.000 difuntos, y se ha quedado pequeño ante el aumento poblacional del municipio.
Por ello, en los próximos días comenzará la construcción de 15 nuevos nichos, y se aprovecharán todos los espacios libres para levantar más enterramientos.
NUEVO CEMENTERIO
Mientras tanto, continúa la tramitación del expediente que llevará a la construcción de un nuevo cementerio, de grandes proporciones, con una superficie aproximada de 90.000 metros cuadrados, como anunció en su día el alcalde Juanjo Berenguer. Para mayor celeridad, el Ayuntamiento prevé dividir la obra en fases, siendo las prioritarias los accesos, el aparcamiento y el primer millar de enterramientos.