La población campellera responde y llena el auditorio de la Casa de Cultura para asistir a la gala benéfica de Manos Unidas
La llamada surtió efecto, y la posibilidad de colaborar para que la organización no Gubernamental Manos Unidas pueda seguir desarrollando sus programas de ayuda humanitaria en todo el mundo congregó el domingo a cientos de personas en el auditorio de la Casa de Cultura de El Campello, que se llenó.
Bajo el lema “El efecto ser humano” (la única especie capaz de cambiar el planeta), la ONG ofreció su tradicional gala benéfica anual de El Campello, a la que asistieron autoridades locales, con el alcalde Juanjo Berenguer a la cabeza, al que en esta ocasión acompañaron los concejales Lourdes Llopis, Dorian Gomis, Marisa Navarro y Marcos Martínez.
Se trataba de un acto cuyo objetivo era recaudar fondos para seguir desarrollando proyectos que Manos Unidas tiene activos por todo el mundo, siempre de ayuda humanitaria. En esta ocasión se contó con la colaboración del Ayuntamiento, que cedía las instalaciones, y con las actuaciones de la Escola de Danza Lorena Gil, Enrique Carbonell, Paqui y Pedro, Jovi y la Coral Alborada, dirigida por Héctor Plácido.
Tras varias intervenciones en las que se informó de los proyectos en marcha, el alcalde Juanjo Berenguer dedicó unas palabras a la organización, fundamentalmente a los integrantes de la sede de El Campello.
“Gente de El Campello que durante todo el año organiza actividades y se moviliza para defender y apoyar unos objetivos loables, de los que se beneficia el conjunto de la sociedad, pero sobre todo las familias más vulnerables… Gente de El Campello, en definitiva, comprometida con su entorno, y también comprometida con el mundo, porque si algo define a Manos Unidas es que para ella no hay fronteras, y allá donde hay un problema, acude para ayudar”.
Manos Unidas nació en el año 1959 de la mano de mujeres, “lo que nos demuestra una vez más que a ellas se debe, en muy buena parte, que este mundo en el que nos ha tocado vivir avance hacia adelante”.
La ONG se creó en España vinculada a la Iglesia Católica, y desde entonces no ha cesado en su trabajo, constante, de ayuda a los demás.
