“Es incomprensible que los vecinos sigan la costumbre de tirar todo por el inodoro": El Campello, atascado por las toallitas
Un nuevo camión se ha estrenado luchando contra unas toallitas que acaban costando miles de euros al municipio
Primer día de servicio efectivo, y primera actuación que no ha supuesto una sorpresa para los operarios. Los técnicos encargados de nuevo camión adquirido para labores se saneamiento se desplazaron ayer a la calle San Bartolomé al objeto de comprobar el estado de las canalizaciones. Como se esperaban, la máquina empezó a succionar desde el primer minuto cientos y cientos de toallitas de las llamadas “higiénicas”, compresas, bastoncillos y otros elementos que jamás deberían acabar en el inodoro.
Y es que el municipio lucha contra este problema desde hace tiempo, limpiando una red en la que se han llegado a encontrar hasta pantalones, todo un peligro que ha causado incluso vertidos.
El vehículo, adquirido la semana pasada por el área de Servicios Públicos del Ayuntamiento de El Campello, que dirige el concejal Rafa Galvañ, es un gran 4x4, automático, con un motor de 360 CV, doble eje, y que funciona con gasoil. Una vez en servicio activo, se trasladará a todas las áreas del término municipal, para revisar alcantarillado y canalizaciones.
Y a la primera prueba, la cisterna se llenó con cientos y cientos de ese tipo de desperdicios, que la gente tira por el inodoro cuando lo lógico, recomendable y ordenado es que lo depositen en el cubo de la basura.
Los operarios municipales realizaron la primera prueba conscientes a priori del resultado. “Es incomprensible que los vecinos sigan con esa costumbre de tirar todo por el inodoro, algo que cada año nos cuesta miles de euros al producir atascos”, señala el alcalde Juanjo Berenguer. “Insistiremos con campañas de concienciación, pero es una realidad que sin la colaboración ciudadana todo es inútil… las canalizaciones se colapsan y eso nos lleva una realidad inevitable, con roturas, atascos y, en definitiva, problemas para todos, para el conjunto de la población, que luego lo sufre”, añade el concejal Rafa Galvañ.