Este mes de julio, La Red de Vigilantes Marinos centra sus esfuerzos en la costa alicantina, comenzando con una doble limpieza de fondos someros y entorno costero

Dos enclaves de gran valor ecológico e histórico donde los vientos y la intensa afluencia de bañistas originan una alta acumulación de basura marina.

“Los Baños de la Reina” son piscinas naturales situadas en una antigua península con mucha historia. Aunque la leyenda dice que se hicieron para que una reina mora pudiera bañarse al resguardo de las olas, lo cierto es que es una piscifactoría de la época romana. Se encuentran tras un yacimiento arqueológico con más de 5.000 años de antigüedad, considerado de los más importantes del Mediterráneo. Este entorno natural, repleto de peces que se desplazan entre las balsas, concentra una gran cantidad de plásticos, latas y envases, arrastrados por los vientos y las corrientes marinas.

Por otro lado, “La cala de la Almadraba” es una preciosa cala situada a los pies del Parque Natural de la Serra Gelada. Sus fondos combinan zonas de roca con tramos de abundante pradera de Posidonia oceanica y aunque su extensión es bastantes reducida, es la playa urbana más frecuentada de Campello, lo que supone que se acumulen más residuos de lo que podríamos esperar dada su ubicación e importancia ecológica.
Esta doble limpieza garantizará la retirada de gran parte de la basura marina que flota en superficie, así como la depositada en los fondos someros de ambas zonas.

Los residuos retirados en esta jornada serán categorizados mediante la aplicación MARNOBA y toda la información obtenida, pasará a formar parte de los datos globales con los que trabaja el GRUPO DE BASURAS MARINAS, participado por el Ministerio para la Transición Ecológica. De esta forma, se consigue información que permite adquirir un mayor conocimiento de la tipología de residuos que aparecen en el medio marino, sobre su origen y vías preferentes de transporte y deposición.

Por otra parte, para la retirada de los residuos que flotan en el agua o que se depositan en los fondos someros, estos buceadores de la Red de Vigilantes Marinos utilizarán redes recicladas confeccionadas por las que son, posiblemente, las últimas rederas españolas. Estas mujeres confeccionan cada año un millar de bolsas a partir de redes recuperadas por nuestros buceadores y estos las utilizan posteriormente para liberar nuestros mares de plásticos, latas, vidrios y otros residuos. Una nueva vida para estas redes que de nuevo volverán a pescar, aunque esta vez no serán peces.