El Campello sanciona en julio a cuatro jóvenes por lanzarse al agua desde las rocas de la Cova del Llop Marí y los Baños de la Reina
Desoír los consejos de las autoridades y hacer caso omiso de las prohibiciones, tiene sus consecuencias. Cuatro jóvenes usuarios de las zonas de baño de El Campello han sido expedientados y propuestos para sanción (de 100 a 750 euros), por lanzarse al agua desde las rocas de la Cova del Llop Marí y los Baños de la Reina en el mes de julio, infracciones que la normativa califica de “leves”, pero no exentas de multa.
En esos espacios destacan carteles que informan del peligro de lesiones que puede producir esta práctica, que este verano se han incrementado. Los saltos al mar desde zonas prohibidas ponen en peligro a quienes lo practican, y movilizan a efectivos policiales y de rescate cuando se registran incidentes.
El concejal de Playas, Rafa Galvañ, recuerda a quienes realizan estas prácticas que en el año 2018, un joven de 14 años se lesionó contra las rocas tras dar un salto, fue rescatado y trasladado al hospital con un cuadro de politraumatismo cervical.
“El chaval quedó parapléjico tras realizar lo que en ese ambiente se conoce como ‘el salto del mopu’, una peligrosa práctica que se repite año tras año en zonas desde las que los jóvenes, que se creen inmortales, desafían el peligro rodeados de peñascos para arrojarse al mar”, señala.
El concejal insiste en que tirarse al mar desde las rocas está prohibido, y reconoce las dificultades de vitar esa práctica en su totalidad. “Cuando la patrulla policial del mar capta un salto, expedienta al joven y lo sanciona, por lo que apelo a la responsabilidad de ellos mismos por las consecuencias que pueden acarrear estos saltos, por mucho que ellos digan que calculan el riesgo, y pido a los progenitores que les hagan ver el peligro de lesiones graves”.