Educación dará a conocer a los escolares de la Comunitat Valenciana la figura del escultor Andreu Alfaro a través de una unidad didáctica
La Consellera ha inaugurado la exposición homenaje del IVAM al escultor valenciano
La unidad ofrecerá actividades, recursos y material didáctico dirigido tanto al profesorado como al alumnado
La Conselleria pretende difundir la obra del escultor valenciano entre los escolares
La consellera de Educación, Cultura y Deporte, María José Català ha anunciado que su Departamento elaborará una unidad didáctica dirigida a todos los escolares de la Comunitat Valenciana para dar a conocer y difundir la obra del escultor valenciano Andreu Alfaro.
Català ha realizado estas declaraciones durante el acto de inauguración de la exposición organizada por el IVAM para rendir un homenaje a Andreu Alfaro, consistente en la instalación, en el espacio de acceso al público, de cinco esculturas seleccionadas de los fondos de su colección.
La Consellera ha explicado que esta unidad didáctica, elaborada por la dirección general de Innovación, Ordenación y Política Lingüística, integrará actividades, recursos y material didáctico de ayuda al profesorado y al alumnado, que se ofrecerán a todos los centros educativos este mismo curso 2012-13.
Català ha destacado que desde el IVAM, “buque insignia del arte contemporáneo valenciano, hemos querido rendir un pequeño homenaje a uno de nuestros escultores más brillantes e internacionales, que supo como nadie conjugar su pasión por su tierra y sus orígenes con una práctica escultórica personalista y cargada de significado”.
Asimismo, la Consellera ha elogiado “la labor de aquellos valencianos ilustres de todos los ámbitos culturales que exportan nuestra forma de entender el mundo, nuestro universo, nuestro lenguaje, que no dejan de ser nuestra forma de ser y de pensar y que al igual que Alfaro nos producen un tremendo orgullo”.
Por último, Català ha recordado que su obra la conforman más de 2.000 esculturas, constituye una referencia imprescindible en la escultura española dado que es uno de los escultores contemporáneos más valorados y sorprendentes de la historia del arte que ha dado Europa a lo largo del último siglo. Asimismo ha destacado que este escultor, que nunca abandonó Valencia, desarrolló una rara práctica escultórica fundada en la transmisión permanente, en la constante ruptura con lo ya hecho, y él mismo se ha clasificado en alguna ocasión como, más que un escultor al uso, un dibujante que hace esculturas.
Al acto han asistido los artistas Joan Cardells, Jordi Ballester, José Antonio Orts, Paco Caparrós, Teresa Cháfer, Manuel Rey Fueyo, Evarist Navarro, Claudio Zirotti, Natividad Navalón, Vicente Colom, Victoria Cano, Alex Alemany, Nasio Bayarri, Rocío Villalonga, Cari Roig, Juan Andrés Mompó, así como los miembros del Consell Valencià de Cultura, Ricardo Bellveser, Jose Mª Lozano, Martí Quirós y Francisco Pérez Puche.
Las obras expuestas en esta muestra son Afrodita (1984); Figura en Movimiento (1984); Dafne (1986); Las Afinidades electivas (1986); Byron (1989), todas ellas generadas en la década de los 80 en su etapa más cercana al minimalismo. Una serie de obras dibujadas en el espacio, que podríamos catalogar como de celebración de la vida y proyección del espíritu. Pertenecientes a una época en la que Alfaro recibió grandes reconocimientos públicos como el Premi d’Honor Jaume I y el Premio Nacional de las Artes Plásticas.
El IVAM que cuenta con la figura de Andreu Alfaro entre los principales impulsores de su creación, y exhibe en su logotipo el diseño que el artista le dedicó, organizó una muestra individual en 1991 y posteriormente, en 2007 la más completa retrospectiva sobre su trayectoria, que incluyó obras procedentes del estudio y la colección del propio artista, algunas no expuestas anteriormente. En el año 2005, el IVAM editó el catálogo razonado de su obra. Dos volúmenes que documentan y reproducen más de 1.400 esculturas realizadas entre 1957 y 2005, también en su página web tiene accesible un taller didáctico virtual dedicado a los procesos creativos de su obra.
Trayectoria
Andreu Alfaro había iniciado su actividad artística como dibujante y pintor en la segunda mitad de la década de los cincuenta, y presentó sus primeras exposiciones individuales en 1957 y 1958. Desde sus primeras esculturas de 1958 evidenció su firme compromiso con la experimentación formal que le acercó a la escultura de herencia constructivista que en ese momento se hacía en Europa. En 1959 se integra en el Grupo Parpalló, contribuyendo a su reorientación ideológica hacia un arte analítico que entonces se denominó normativismo.
La trayectoria de Andreu Alfaro se ha caracterizado por la enorme diversidad de sus orientaciones, y la asimilación en la creación artística de la metodología de los procesos y materiales industriales, así como por su capacidad para trabajar con los materiales más diversos. Desde hojalata y alambre hasta varillas y planchas laminadas de uso industrial, componiendo formas geométricas en las que el espacio forma parte consustancial de las obras.
En su proceso creativo, tanto en su carácter abstracto o geométrico, como en el más estilizadamente figurativo ha tenido como fundamento de toda su obra al dibujo como lenguaje plástico y simbólico, a través del cual, Alfaro ha concebido sus esculturas como proyecciones de la línea en el espacio tridimensional.
Durante la segunda mitad de los sesenta, su lenguaje se hizo más sintético, sintonizando de una forma precoz con la estética minimalista; al tiempo que realiza piezas en madera, enfrentándose por vez primera con la materia en cuanto masa. Ya en la década de los setenta, sus generatrices alcanzaron gran popularidad, son esculturas realizadas a base de una sucesión de barras o varillas de metal en función de una ley matemática. Las formas así logradas ofrecen una enorme riqueza de perspectivas y se revelaron particularmente idóneas para ser convertidas en esculturas públicas. Estas piezas producen sorprendentes efectos ópticos y cinéticos que incorporan al autor a estas corrientes plásticas.
Al llegar la década de los ochenta, tras la importante retrospectiva que tuvo lugar en 1979 (Palacio Velázquez- Parque del Retiro, Madrid), Alfaro dio un giro a su producción, retomando cuestiones básicas como el volumen, e introduciendo otras nuevas como la figuración, a partir de reflexiones sobre grandes motivos culturales (el cuerpo humano, el Barroco, la figura de Goethe, el tiempo y la memoria, los kuroi), a la vez que se sirve de materiales más tradicionales como la caliza o el mármol.
Mención aparte merecen sus grandes esculturas, presentadas en el Mercat del Born de Barcelona que, construidas a escalas sorprendentes y con una vocación de integrarse en los espacios públicos como verdaderos monumentos colectivos, se encuentran en numerosas ciudades españolas (Madrid, Valencia, Barcelona, Burgos...) y alemanas (Colonia, Maguncia, Francfort).