Los economistas valencianos denuncian la saturación de la tramitación administrativa "ante la inoperancia de las administraciones públicas"

El Colegio de Economistas de València, (COEV) denuncia la inoperancia de las Administraciones Públicas y su incapacidad para dar curso al aluvión de gestiones administrativas que, en especial las empresas, deben acometer para asegurar su supervivencia. Esta situación complica acceder a las nuevas ayudas y subvenciones habilitadas para la recuperación económica.

En este sentido, los economistas valencianos aseguran que tras un año de pandemia no se ha recobrado la atención presencial en un momento vital para las empresas, que deben efectuar numerosos trámites para acogerse a ayudas, subvenciones o Expedientes de Regulación de Empleo, entre otros.

Los economistas, como profesionales que intermedian en las actuaciones de los ciudadanos y empresas frente a las Administraciones, reclaman un cauce más directo y ágil de comunicación para solventar las cuestiones que surgen ante la avalancha de nuevas normas y procedimientos de los que no existe precedente sobre el que orientarse. Ese canal directo y ágil de comunicación facilitaría las gestiones y redundaría en beneficio de todos al permitir una gestión más rápida, y con menos errores; en suma, más efectiva. “Es la efectividad de las medidas que se adoptan, no solo las sanitarias sino también las económicas, lo que en estos momentos se hace más necesario. Y esa efectividad es hija de la bondad de la medida y de su rápida aplicación. Los profesionales, los ciudadanos y las empresas se han adaptado a la nueva situación y esperan que lo haga también la Administración”, ha manifestado el decano del COEV, Juan José Enríquez.

“Largas colas virtuales” por un sistema de cita previa deficiente

En este sentido, el COEV insta a la recuperación completa de la atención presencial que hasta ahora se ha retomado de manera muy parcial y la eliminación de las “largas colas virtuales” ocasionadas por un sistema de cita previa deficiente, que fracasa en demasiadas ocasiones a causa de la saturación de los sistemas. También se destaca la falta de preparación tecnológica para abordar todas las solicitudes con solvencia. Una situación especialmente acuciante en el SEPE, el Instituto Nacional de la Seguridad Social y la Generalitat Valenciana.

El teletrabajo no ha logrado alcanzar los niveles de productividad de la modalidad presencial y ni se aproxima a prestar un servicio al ciudadano propio de una sociedad del siglo XXI. “Es incomprensible que casi un año después la situación siga igual, webs saturadas y teléfonos que nadie coge”, según manifiesta el COEV.