La economía valenciana ingresa en la UCI y su crisis podría ser peor que la del 2008
Expertos apuntan a que las tasas de paro con las que entramos en la anterior crisis eran mucho más bajas que ahora: “Si la recuperación comienza más tarde, el impacto sería mucho mayor”
Los estudios lo prevén y lo estamos comenzando a ver en este arranque de la desescalada: el sector del turismo y la restauración van a ser los más afectados por la crisis económica derivada del coronavirus. Tal y como les adelantó elperiodic.com, un estudio de Randstad Research vaticina que hasta el 2022 estos sectores no recuperarán la normalidad.
¿Cómo va a afectar esto a la economía valenciana? ¿Qué sectores van a recuperarse más rápido en la Comunitat? ¿Cuáles son las claves para reflotar y recuperar la normalidad en nuestros negocios lo antes posible? Sobre el impacto directo del covid-19 en la economía a niveles macro y micro hemos conversado con Daniel Lorenzo, Director Regional de Randstad en la Comunitat Valenciana, Baleares, Murcia y Andalucía y vocal del Consejo Directivo de la Asociación Española de Directivos.
Para Daniel Lorenzo hay que tener en cuenta dos factores que pueden hacer que esta crisis sea más exagerada: la tasa de paro y el duro golpe que se ha llevado el turismo. En la crisis anterior entramos con una tasa de paro más baja que la actual -si en marzo del 2009 el desempleo era de un 9%, en marzo del 2020 es del 13,8-. Teniendo en cuenta que en la anterior recesión se llegó a un paro del 25%, esta nueva crisis nos podría empujar mucho más allá: “No creo que esto se produzca pero si la recuperación comienza más tarde, el impacto sería mucho mayor”.
De hecho, la tasa de ocupación ha caído el primer trimestre del año en la Comunitat Valenciana un 32,1%, según datos de la EPA, lo que refleja el batacazo de mediados de marzo: “Sin fallas y sin Semana Santa la economía de la comunidad se ha visto muy afectada, especialmente los contratos temporales”.
Y la vuelta a la normalidad no va a ser total en este sector, habrá que buscar nuevas estrategias o potenciar el mercado nacional, adelanta : “Por mucho que los hoteles puedan abrir, ¿cómo los van a llenar si no se permite la movilidad de la población?”. A esto se suma que recibimos a mucho turista de Reino Unido y Alemania, países que están recomendando no viajar a España: “Por tanto, tendremos que apostar por un turismo más local y por movimientos nacionales”.
La recuperación por sectores en la Comunitat
Pero, ¿cuándo llegaremos al momento que vivíamos antes de la crisis? Daniel Lorenzo explica que va a depender de sectores: “En la hostelería creemos que hasta el año que viene no se recuperará aunque esto tenemos que decirlo con mucha prudencia”.
La crisis del coronavirus está golpeando fuertemente a los sectores anteriormente mencionados pero hay otros que no se están viendo afectados, o si lo están, es en positivo: “Las empresas tecnológicas, por ejemplo, han subido muchísimo porque las compañías han precisado de sus servicios para teletrabajar, desde conexiones a internet, comprar portátiles, implantar software… También el e-commerce se está desarrollando y arrastrando al sector de la distribución y empresas de mensajería”.
El sector de la alimentación y de las bebidas también se ha disparado y con datos muy curiosos en la Comunitat Valenciana. Uno de los sectores más importantes aquí es el de la agricultura y, dentro de ella, el citrícola, que se ha convertido en un producto de necesidad frente a otros como la fresa, vistos más como un capricho: “La naranja está teniendo crecimientos altísimos. Tiene vitamina C, que más necesitamos ahora que no tomamos el sol al estar en casa y además hay que pelarla, por lo que está aislada”.
El director territorial de Randstad asegura que sectores como el de la automoción se van a recuperar más rápidamente. De hecho, el ejemplo más claro lo vemos esta semana, que Ford ha vuelto a fabricar coches y anuncia que podría retomar la normalidad plena en julio. También el Puerto de Valencia ha venido funcionando con cierta normalidad por lo que la crisis no ha impactado duramente: “El ritmo se vio afectado antes de que llegara el COVID-19 a España porque tiene mucho tráfico con China pero con la vuelta a la normalidad, volvemos a tener movimiento”.
La tecnología ha venido para quedarse
De cara al futuro, apunta Daniel Lorenzo, se debería flexibilizar la contratación: “Es peligroso convertir los costes de personal en fijos si no sabes cómo se va a recuperar el sector”. Otro apunte que resalta desde Randstad es la importancia de tener liquidez: “La primera medida para salir de la crisis es garantizar la liquidez, como muchas pymes han hecho recuperando los resultados del año pasado. En el caso de Randstad suspendimos los dividendos a los accionistas y negociamos facilities con los bancos”.
Otras conclusiones que se extraen de esta crisis sanitaria -y, como consecuencia, económica- es que la tecnología ha venido para quedarse: “Las empresas que ya habíamos dado el salto tecnológico hemos tenido más sencillo la continuidad en el servicio y por eso hemos apoyado al resto en esta realidad. Randstad por ejemplo lo ha hecho abriendo su plataforma de formación online (Randstad LearningHub b2b) a las empresas que así lo requieran durante el estado de alarma”.
Además, solo aquellas que se diferencien lograrán destacar sobre la competencia: “En esta crisis todas las empresas han estado afectadas y, por tanto, aquellas que den un servicio o producto de calidad lograrán despuntar”.