Economía pide responsabilidad a los consumidores en las compras por Halloween

La directora general de Comercio y Consumo, Silvia Ordiñaga, ha apelado a la responsabilidad de los consumidores en la compra y uso de productos relacionados con la próxima celebración de Halloween para que "adquieran sólo aquellos productos que están debidamente etiquetados y que cumplen con todas las medidas de seguridad con el fin de evitar riesgos, especialmente en el caso de los niños".

En este sentido, ha afirmado que es aconsejable "adquirir estos productos en tiendas especializadas y no dejarse llevar sólo por el precio reducido de éstos, ya que es la mejor manera de que los productos irregulares no tengan cabida en el mercado. Además, es imprescindible no olvidar solicitar el tíquet de compra, ya que esta es la garantía de la trazabilidad del producto".

Ordiñaga ha resaltado el esfuerzo que realiza la Generalitat, en colaboración con las asociaciones de consumidores y las oficinas OMIC de los ayuntamientos con el fin de detectar irregularidades en los productos que se ponen a la venta en establecimientos de la Comunitat, logrando así una mayor efectividad en la defensa de los intereses y derechos de los consumidores y usuarios.

En este sentido, ha señalado que durante los nueve primeros meses del año los servicios de inspección de su Departamento "han retirado del mercado por irregularidades un total de 68.987 unidades de producto.

De esta cantidad, cerca de un 27% son juguetes o disfraces relacionados con el uso por parte de menores, "lo que cobra especial importancia en fechas como estas en las que la celebración de la fiesta de Halloween, ya que son precisamente los niños uno de los colectivos que más participa en ella y que está expuesto a los riesgos de productos que no cumplen con todas las normas", ha señalado.

La directora general ha explicado que las principales irregularidades encontradas en este tipo de productos inspeccionados han sido la presentación de objetos punzantes, riesgo de asfixia, falta de etiquetado correcto en alguna lengua oficial del Estado o la carencia de responsable comercial o marcado CE".

Asimismo, ha señalado que más de 75% de los productos irregulares detectados tienen su origen en países asiáticos y solo un 2% eran de origen español.

Recomendaciones sobre disfraces y artículos de broma

La Generalitat recomienda a los consumidores comprobar que disfraces y complementos contengan en su etiquetado el domicilio del fabricante y el número de registro industrial (en los productos nacionales) y el domicilio y número de identificación fiscal del importador (para los productos importados). Además, deberá contener las instrucciones de uso, seguridad y mantenimiento en una lengua oficial del estado español.

En el caso de los disfraces para niños menores de 14 años se recuerda que se consideran juguetes, por lo que en el etiquetado deben incluir, en alguna de las lenguas oficiales de la Comunitat, el nombre y marca del producto, los datos de identificación del fabricante, importador o distribuidor, las instrucciones y advertencias de uso y la marca CE".

En este sentido, aquellos complementos o artículos de broma cuyo uso pueda suponer un riesgo o que requieran precauciones en su manejo, deberán llevar las correspondientes indicaciones en el embalaje o en el propio producto. Además, los disfraces que van dirigidos a los niños, y por tanto se consideran juguetes, debe llevar el marcado CE.

En el caso de las máscaras deberá comprobarse que tienen orificios suficientemente grandes, de un mínimo de 1.300 mm2, que permitan la ventilación para evitar un posible riesgo de asfixia. También se recomienda prescindir de todos aquellos accesorios o complementos de los disfraces, como clavos, tridentes, etc., que tengan salientes punzantes o puntiagudos por el posible riesgo de heridas y cortes.

Asimismo, es recomendable elegir pelucas y disfraces de materiales de baja inflamabilidad por el posible riesgo de quemaduras.

También se recomienda extremar la precaución en los disfraces para menores de 36 meses en los que deberemos evitar todos aquellos que lleven piezas pequeñas que puedan desprenderse con el consiguiente peligro de asfixia.

Además, es importante prestar atención a aquellos artículos de broma que puedan producir descargas eléctricas ya que pueden suponer un riesgo para niños menores de 14 años, ancianos y personas con afecciones cardiacas o que tengan implantado un marcapasos, así como aquellos en los que se emplean sustancias que pueden resultar tóxicas.