La Doctora Simó desvela todas las claves sobre la gripe porcina
La gripe porcina es una enfermedad respiratoria aguda causada por el virus de la Influenza. Se conocen tres tipos de virus de la influenza: el A, el B y el C. Desde el punto de vista de la Salud Pública, el más importante es el tipo A, que a su vez se clasifica, según sus proteínas de superficie, en H (hemaglutinina) o N (neuraminidasa) y puede presentar hasta 144 combinaciones. El cuadro de epidemia actual está relacionado principalmente con un nuevo virus identificado llamado AH1N1.
Este virus se transmite de humano a humano a través de las microgotitas de saliva que se liberan al toser o estornudar, o a través de superficies contaminadas por las manos sucias. Los síntomas son los mismos que los de cualquier gripe común: tos, estornudos, fiebre alta, congestión nasal, a veces diarrea, dolores articulares y musculares y malestar general. El tratamiento es como el de cualquier gripe para la mayoría de los casos: paracetamol, descongestionantes nasales, reposo y mucha hidratación. De momento no hay aún una vacuna.
Las recomendaciones actuales son:
- Cubrirse la nariz y la boca con un pañuelo desechable al toser o estornudar.
- Si no se tiene pañuelo utilizar el ángulo del codo.
- Lavarse las manos con agua y jabón después de toser o estornudar.
- Evitar saludar de la mano o con un beso cuando esté enfermo.
- Evitar escupir en el suelo y en otras superficies expuestas al medio ambiente
- Utilizar un pañuelo desechable y tirarlo después de un solo uso preferentemente en bolsa de plástico cerrada.
- No compartir vasos, platos y/o cubiertos ni alimentos ni bebidas.
- No automedicarse.
En los casos confirmados de infección por gripe porcina, o en aquellas personas consideradas frágiles por su edad o por enfermedades crónicas que ya tengan diagnosticadas, y siempre mientras se administre dentro de las primeras 48h de inicio de los síntomas, se recomienda el uso añadido de oseltamivir o zanamivir inicialmente durante 5 días. Se valorará el hecho de administrar este fármaco como medida preventiva en las personas, familiares o cercanos, que hayan estado en contacto con un paciente diagnosticado de gripe porcina.
En cualquier caso, ante síntomas de gripe y viaje hace menos de 10 días a las zonas de riesgo (principalmente México), o contacto con alguna persona que sepamos que ha estado recientemente en la zona de riesgo, debemos dirigirnos a nuestro Centro de Salud para que el personal médico determine, de acuerdo a las recomendaciones y protocolos que el Ministerio de Sanidad ha emitido, los pasos a seguir: colocar una mascarilla, hacer un análisis de sangre y hacer un frotis de nariz y orofaringe. A partir de ahí, si el paciente tiene buen estado general, puede ser dado de alta a su domicilio con medidas de control de la transmisión y de sus síntomas, y, si no, será ingresado en el centro hospitalario correspondiente.
No se transmite el virus por comer carne cocinada de cerdo ni sus derivados porque no resiste las altas temperaturas.
Un saludo a tod@s.
Dra. Susana Simó Meléndez.
Claro y conciso el artículo. Una salvedad: la influenza porcina o gripe mejicana como se empieza a identificar produce cuadro similar a la gripe de los últimos años y no reviste más gravedad si no es porque ésta tiene respuesta ante la vacuna. Por tanto acudir al centro de salud no tiene por qué ser medida obligada para solucionar la gripe porcina, basta con medidas preventivas como las descritas y acudir al médico cuando analgésicos, descongestivos e hidratación no sea suficiente para detener el cuadro. Los ciudadanos de a pié también sabemos cuidar de nuestra salud.