Doce colegios valencianos reabren tras las inundaciones, mientras otros 30 lo harán de forma gradual
El agua se llevó los libros, pero no las ganas de aprender
La vuelta a las aulas se complica en varios municipios valencianos tras las devastadoras inundaciones. Sin embargo, las autoridades educativas trabajan a contrarreloj para restablecer la normalidad. Según ha informado el conseller de Educación, José Antonio Rovira, doce centros educativos ya han abierto sus puertas este lunes y otros treinta lo harán a lo largo de la próxima semana.
La Conselleria de Educación está evaluando cada caso de manera individual, priorizando la seguridad y el bienestar de los alumnos. En aquellos centros que han sufrido daños más severos, se están barajando soluciones a largo plazo que garanticen una vuelta a la normalidad lo antes posible.
Uno de los casos más complejos es el del IES Berenguer Dalmau de Catarroja, que ha sufrido daños estructurales importantes. Con más de mil alumnos matriculados, encontrar un espacio adecuado para reubicar a todo el alumnado se presenta como un gran desafío. Aunque se ha barajado la posibilidad de trasladar a los estudiantes al IES de Picassent, el conseller Rovira ha reconocido que esta solución no es viable para un número tan elevado de alumnos. El conseller ha reiterado: "Dar un instituto, para mil alumnos, de un día a otro, es imposible. Es imposible".
Mientras tanto, los equipos de mantenimiento trabajan sin descanso para reparar los daños causados por las inundaciones y garantizar que los centros educativos sean seguros y estén en condiciones de recibir a los alumnos.
La vuelta a las aulas tras una catástrofe natural siempre es un proceso complejo que requiere de una gran coordinación y esfuerzo. Las autoridades educativas valencianas están trabajando estrechamente con los ayuntamientos y otros organismos para superar esta difícil situación y garantizar que los estudiantes puedan continuar con su formación de la manera más normal posible.