ECONOMÍA Y NEGOCIO

Diez mil autónomos se unen a la nueva plataforma ‘Autónomos en Acción’ en seis días

ELPERIODIC.COM - 04/04/2020

‘Autónomos en Acción’ es una plataforma cívica surgida en medio de la crisis sanitaria del COVID-19 como respuesta a la situación económica en la que esta etapa y la falta de medidas del Gobierno han sumido a miles de autónomos en toda España. Pero tienen vocación de permanecer en el tiempo y dar respuesta política a lo que el autónomo necesita.

Nacida en Valencia y liderada por un grupo de autónomos de diversos sectores, en sólo seis días, desde el 30 de marzo ha logrado reunir a cerca de 10.000 autónomos de toda España y vertebrar una corriente de opinión y de reclamación de medidas a las distintas administraciones públicas.

El manifiesto fundacional lo firma uno de los impulsores que está liderando el grupo, Juan Carlos Galindo, junto a Rafael Bordes, Joaquín López, Rafael Luis Peiró, Vicente Nacher, Jorge Navarro y Juan Fernando J. Sáez. Entre los siete han logrado expandir la plataforma en sólo seis días y que miles de autónomos les apoyen.

‘Autónomos en acción’ nace en un momento en el que “el colectivo de los autónomos y la pequeña empresa ha sido uno de los más golpeados y como siempre, uno de los más abandonados a su suerte por parte del gobierno”, como aseguran en su manifiesto fundacional, que pone los mimbres a los trámites legales para su constitución.

En España son más de 3,2 millones los autónomos que trabajan en múltiples sectores, que generan empleo y riqueza, contribuyendo con sus impuestos.

Aseguran desde ‘Autónomos en acción’ que “nunca hemos sido valorados como nos merecemos por parte de los mandatarios, ya que a pesar de ser quienes más contribuimos a las arcas del estado, desafortunadamente somos los que menos recibimos del mismo”, y añaden que “la desigualdad de trato frente a otros colectivos laborales es injusta y desproporcionada, sin derecho a prestación por desempleo, con elevadas obligaciones de cotización independientemente de lo que se facture, o con grandes dificultades de financiación a la hora de la concesión de préstamos o pólizas por parte de entidades bancarias”.

La plataforma cívica se concibe como herramienta fundamental de participación ciudadana con el objetivo de aglutinar a todos aquellos profesionales autónomos que quieren unificar su voz, para poder alzarla y reclamar “respeto, igualdad y el trato digno que merecemos”.

Su apuesta es por avanzar desde la plataforma cívica a una formación política porque “es la manera de que esto vaya más allá de un aislado enfado, debido a la dificultad que tenemos los autónomos de unirnos para reivindicar nuestros derechos”.

Por ello exigen desde ya al Gobierno que “pare el reloj de los autónomos, que no avancen las manecillas de los impuestos, alquileres, hipotecas, préstamos personales, luz agua, teléfono, gas, y que vuelva a poner en marcha el mecanismo cuando recuperemos la normalidad en nuestros hábitos. Aunque queremos que, esta vez, el tiempo venga marcado por ayudas más efectivas y equiparables a otras modalidades de cotización”.

Además, tras el COVID-19 reclaman un plan de estímulo para los autónomos y la pequeña empresa ante el próximo escenario de un importante descenso del consumo minorista.

Ese plan también debería contemplar un plan de refinanciación para aplazamientos y deudas contraídas, que se venían atendiendo con regularidad hasta la llegada de los cierres obligatorios de comercios y empresas decretados para doblegar al COVID-19, con la falta total de ingresos que ello ha supuesto.  

Otra de sus reivindicaciones principales es que la cuota de autónomo tenga un importe proporcional a la facturación del profesional, y que cese su pago durante el periodo de baja por enfermedad.

No descartan desde la plataforma pedir responsabilidades civiles y administrativas a las autoridades pertinentes, por los daños y perjuicios ocasionados.

También exigen igualdad de trato en el derecho a la formación por parte de Fundae reclamando una cantidad asignada para ello, al igual que se hace con los trabajadores por cuenta ajena; a tener 30 días, continuados o intercalados de vacaciones, regulados mediante retribución, prorrateo o bonificación en impuestos o cuotas.