Descubre los murales más impresionantes en 3D de la Comunitat Valenciana

El arte urbano en ocasiones busca ensalzar la cultura tradicional de un lugar o reivindicar sus orígenes. Actualmente, este tipo de arte se ha puesto muy de moda dentro de la sociedad valenciana a través de murales o grafitis 3D en las calles de muchos municipios e incluso de la propia capital. 

Muchos de ellos han despertado el interés tanto de los jóvenes como de los mayores, convirtiéndose en un auténtico reclamo y llenando de visitantes a los pueblos. Cada uno expresa una historia diferente y destaca un acontecimiento, un lugar o una persona importante de la localidad. Así pues, se podría decir que son las calles las que cuentan una pequeña parte de la historia del municipio y permiten entenderla. 

¿En qué pueblos se pueden ver los murales 3D?

Uno de los más especiales es el de Cases de Bàrcena, representa una mano con un pan gigante sacado de un horno en 3D. Este hace un homenaje a un antiguo horno muy emblemático del municipio y busca poner en valor este oficio tan tradicional y que se está perdiendo en la actualidad. 

Por otro lado, en Carpesa se puede disfrutar de dos murales en 3D uno presenta hortalizas y verduras típicas del pueblo y otro sobre hockey que hace referencia al deporte más practicado en la localidad, pues cuenta con un gran club de hockey muy conocido en el vecindario. 

👨‍🎨 A #València tenim 6 murals nous en 3D! Et conte on estan 😉⬇️ pic.twitter.com/01BVu71R5l

— Joan Ribó (@joanribo) January 14, 2023

Otro de los más llamativos es el que se encuentra en Massarrojos, donde hay tres murales que hacen referencia a la huerta del municipio con un limón y verduras plantadas en la tierra y otro que simboliza la cara de una niña en forma de puzzle para poner en valor la enseñanza educativa. 

Además, en Poble Nou hay un mural que cuenta la historia del pueblo hace unas décadas, estableciendo las diferencias entre las casas como la barraca o la alquería y explicando el oficio de un labrador. 

En cuanto al de Benifaraig, han elaborado un mural en el que se enseña a cuidar el medio ambiente, dando importancia a productos tradicionales con el foco puesto en los más pequeños, pues cuenta con apoyos para que lo puedan escalar. 

Finalemente, el de Borbortó, hace referencia a la identidad del pueblo y a través de él va llevando a diferentes puntos clave de la localidad, por lo que también permite conocer su historia. 

En definitiva, los murales se han convertido en una forma dinámica y amena con los que transmitir la cultura popular de una forma que acapare el interés de sus habitantes y no se pierda como ha sucedido con muchas historias. Además, estos dotan de alegría a las calles porque a diferencia de otros murales que pueden generar rechazo por potenciar el odio o la violencia, estos cuentan con el permiso de las autoridades y se llevan a cabo desde el respeto.