El Museo Arqueológico recibe la donación de una importante colección de piezas subacuáticas provenientes de L’Almadrava y L’Antinar
Ximo Mas, de El Verger, formó esta colección durante los setenta y los ochenta. Estos materiales arqueológicos se relacionan con las cargas de algunos barcos hundidos de época romana y fueron localizados entre la Punta Norte que cierra la bahía de l'Almadraba y el río Girona. Se trata, según el autor de la donación, de hallazgos casuales efectuados a lo largo de los años durante el ejercicio de actividades de pesca y esparcimiento.
El Museo Arqueológico procederá en breve a la catalogación de las piezas, así como a confirmar, con la colaboración de Ximo Mas y de Carles Monfort, la localización de los puntos de origen de los hallazgos. Estas ofrecen datos ciertamente relevantes a la rica carta de hallazgos subacuáticos en la costa de Dénia.
Una primera inspección de los objetos, que ya han sido depositados en las dependencias del museo, nos permite destacar lo que a continuación se detalla:
- Varios fragmentos del tercio superior de ánforas Tripolitania I; una de ellas con un singular sello con cartela ovoidal y letra púnica. Son ánforas provenientes de Tripolitania (Libia), que transportaban aceite desde el norte de África entre el siglo I a. C y I d. C.
- Un fragmento del tercio superior de un ánfora Dressel 30, proveniente de Mauritania Caesarensis (Argelia).
- Varios fragmentos de ánforas africanas y del este del Mediterráneo, del bajo imperio y época romana tardía.
- Dos objetos de plomo. Dos escandallos de bella factura: uno en forma de campana y de época romana y el otro macizo, de la baja edad media.
- Una importante pátera o platillo de barniz negro, de “pequeñas estampillas”, otro de Campaniana A y cerámicas comunes que nos reflejan unos contextos de los siglos III y II a. C.
Estas piezas constatan el papel de la bahía de l'Almadrava como punto de anclaje durante los siglos de la cultura ibérica, donde se abastecerían de vajilla de mesa y cocina, de aceite y de vino, entre otros, el poblado de altura fortificado emplazado en la cima de la Sierra de Segaria.
Estos objetos aportan a la investigación arqueológica una información ciertamente trascendente para el conocimiento de episodios y de prácticas de comercio durante la antigüedad clásica.
Y piezas como el sello con letras púnicas del ánfora Tripolitana I o los escandallos son objetos que, por su singularidad, bien pronto formarán parte de la colección expuesta permanente del Museo.