Diputación interviene el Cristo de la "Santíssima Sang" de Dénia
El Cristo de la "Santíssima Sang" volverá el próximo mes de marzo al Altar Mayor de la Iglesia del Monasterio de Nuestra Señora del Loreto de Dénia de donde salió hace algo más de un mes para someterse a un proceso de restauración estructurado en una fase analítica y en otra operativa, en la que se encuentra actualmente la pieza.
Se trata de la primera vez, tras 400 años de existencia, que se interviene esta obra anónima, de talla de gran realismo en cara y cuerpo, realizada íntegramente en un único bloque de madera de ciprés, con un tamaño de medida natural, policromada y trabajada con precisión.
El diputado de Cultura, Juan Bautista Roselló, ha presentado esta mañana las labores que se están realizando en el Laboratorio de Restauración de la Diputación de Alicante -que dirige la directora técnica del MUBAG, Joserre Pérezgil-, presente también en el acto, junto con el presidente de la Cofradía de la Santísima Sangre, Andrés Escribá.
El objetivo de la intervención es el de completar tanto el estudio estilístico de la pieza, un Cristo yacente con las laceraciones descritas en los textos de La Pasión, como el técnico-científico de radiografías, estratigrafías y análisis de policromía.
Roselló ha puntualizado que el plan de trabajo que se está siguiendo con esta obra responde a criterios técnicos e informes científicos del personal técnico del Laboratorio de Restauración de la Diputación de Alicante, perfectamente dotado y capacitado para asumir esta tarea.
Aunque no hay datos concretos, por los estudios y características la talla podría haberse realizado a finales del XVII o principios del XVIII, ha explicado el diputado quien ha señalado que a pesar de haber sobrevivido a diversos avatares, la pieza tiene una conservación buena y completaremos los trabajos de restauración no invasivos con un dossier técnico en el que se recojan también todos los tratamientos realizados, así como la recopilación de imágenes de los mismos.
La fase analítica de la pieza, que se llevó a cabo el pasado mes de diciembre, consistió en la realización de un TAC en el Hospital General de Castellón para examinar el interior de la escultura con la finalidad de conocer los elementos de unión, la profundidad y extensión de las grietas o roturas y el estado de conservación del soporte. También se le han realizado exámenes con luz U.V. y se le han tomado muestras microscópicas de distintas zonas significativas.
En la fase operativa las mediaciones de conservación y restauración se sustentan en el criterio de mínima intervención para respetar la autenticidad de la obra original y la reversibilidad de los procedimientos aplicados. En este sentido, se está procediendo a la limpieza química y mecánica, apartado en la que los técnicos han optado por una emulsión grasa, ya que ésta no tiene tanto poder de penetración y permite un mejor control en la actuación.
Una vez finalizado el proceso –previsiblemente a finales del mes de marzo de 2015- la pieza se trasladará de nuevo a su lugar de origen y se presentará a los feligreses de la localidad, aproximadamente para Semana Santa.