El SEP-CV denuncia que Dénia dobla sus índices de absentismo en cinco años
Las bajas laborales anuales pasan de 120, en 2016, a 213, en 2020
El sindicato reclama un diagnóstico de salud laboral y un plan para mejorar la salud de los trabajadores
El Sindicato de Empleados Públicos de la Comunidad Valenciana (SEP-CV) afirma que los indicadores de absentismo del Ayuntamiento de Dénia no han dejado de empeorar desde 2016. Según en portal de transparencia de la institución, desde esa fecha, cada año ha sido peor que el anterior hasta doblar prácticamente las cifras de hace cinco años. Este aumento no puede atribuirse únicamente a la incidencia de la pandemia porque, en 2019, antes de iniciarse la crisis sanitaria, ya se produjo un incremento del 25% respecto a 2018.
Las cifras se traducen en 11.323 jornadas laborales perdidas en 2020, frente a las 5.844 de 2016, y representan que más de un 40% de la plantilla tuvo algún episodio ILT en 2020. La situación conlleva un aumento del gasto directo por esta causa superior a los 500.000 euros anuales, aunque con los costes indirectos el impacto económico podría superar el millón de euros anuales. Al margen del coste monetario, estos indicadores dejan traslucir un claro deterioro de la salud de los trabajadores y trabajadoras municipales, que debería ser protegida. La tasa de absentismo municipal supera el 10%, cuando la media de la administración pública según datos del INE es del 7%, y la media en el conjunto de empleo privado y público es del 5%. Hace unos años Dénia llegó a recibir subvenciones públicas por su bajo nivel de absentismo laboral dentro de su sector, mientras que ahora lidera los rankings de salud laboral, pero en sentido negativo.
El SEP entiende que este aumento demuestra que ni el Comité de Seguridad y Salud, en el que el SEP no está representado, ni el Plan de Prevención de Riesgos Laborales están funcionando como deberían, al menos en los últimos 6 años. En este sentido, el Sindicato cree que es imprescindible efectuar un diagnóstico para conocer las múltiples causas de esta tendencia negativa de la salud de los trabajadores y trabajadoras y tomar medidas sobre los factores de riesgo para prevenirlos. Es necesario saber, por ejemplo, en qué medida factores como el clima laboral puede influir en estos resultados. También es imprescindible actuar siempre de una manera integral, tanto sobre la salud física como sobre la salud mental de trabajadores y trabajadoras, y de manera muy especial en el actual contexto de pandemia, con el incremento de riesgos biopsicosociales asociados, que golpean sobre todo a los trabajadores esenciales del sector público.