Dénia explora los límites humanos y éticos en la segunda jornada del Festival de les Humanitats

La segunda jornada del Festival de les Humanitats en Dénia ha reunido hoy a destacados pensadores en torno a un tema clave: los límites que definen y desafían al ser humano en un contexto de transformación global. Desde primera hora, el Centro Social de Dénia y el Multiespai L'Androna han acogido una serie de sesiones en las que figuras de la filosofía, la ciencia, la ecología y la cultura, entre muchas otras disciplinas, han abordado los confines de la existencia humana y del planeta, explorando cómo estos límites pueden superarse o, en algunos casos, preservarse para asegurar un futuro equilibrado.

La jornada ha comenzado con una profunda sesión sobre la “filosofía de los límites”, en la que la escritora Remedios Zafra, el ensayista Santiago Alba Rico y el filósofo Daniel Gamper han explorado cómo los límites marcan las posibilidades del pensamiento contemporáneo. Zafra ha cuestionado el impacto de la tecnología en nuestras vidas y cómo esta nueva realidad “diluye las fronteras entre lo privado y lo público, potenciando esto último”. En esta línea, ha señalado la erosión de los marcos de fantasía, donde se vuelve cada vez más difícil “situar el contexto que nos permite entender y significar informaciones, más aún con la IA”. Alba Rico, por su parte, ha destacado la paradoja de que, “mientras nuestras vidas personales se vuelven cada vez más transparentes, las instituciones se vuelven opacas”. Para él, el verdadero dilema del siglo XXI se centra en “qué clase de humanidad queremos, si apostamos por una humanidad en la que todavía sea posible la ambigüedad frente a la transparencia”. Ambos pensadores han coincidido en la necesidad de espacios de reflexión que nos permitan comprender estos desafíos, planteando la pregunta de si estamos avanzando hacia un mundo realmente mejor o solo hacia un espejismo de progreso.

La programación del festival también ha abordado los “límites del cuerpo humano”, en un panel donde la catedrática Sonia Contera y los biólogos Carles Lalueza y Tomàs Marquès-Bonet han discutido los avances en biotecnología y edición genética y han analizado cómo estos recientes avances científicos están transformando nuestra comprensión de la biología humana, al mismo tiempo que presentan retos éticos sobre los efectos a largo plazo y la responsabilidad de estos desarrollos para la humanidad.

La jornada ha continuado con un análisis de los “límites del arte y la literatura”, protagonizado por la experta en arte Carolina Ciuti, el periodista y escritor Paco Cerdà y el profesor universitario Antoni Colomina, quienes han debatido cómo el arte y la

literatura pueden actuar como catalizadores de cambio social y cultural, desafiando percepciones y promoviendo una reflexión crítica sobre los problemas actuales. Han puesto de manifiesto el papel del arte como puente entre culturas y su capacidad para fomentar la empatía y derribar barreras, señalando que esta función es cada vez más relevante en un mundo interconectado.

Una de las sesiones más esperadas ha sido el panel sobre los “límites de la ciencia”, en el que el catedrático de Inteligencia Artificial Ulises Cortés, el filósofo Jaume Casals y el biólogo Luis M. Martínez, han debatido sobre las dimensiones transformadoras de la ciencia contemporánea y las implicaciones éticas que estas plantean. Cortés ha señalado que la Inteligencia Artificial no tiene intencionalidad: “Podemos tener aplicaciones de IA que tomen decisiones basadas en el criterio de un humano, pero la máquina todavía no tiene la capacidad para tomarlas”. Además, ha afirmado que “hoy somos capaces de mover los límites de la ciencia” y ha alertado sobre el peligro de que los niños estén haciendo uso de unas tecnologías muy potentes sin el necesario juicio crítico. Por su parte, Martínez ha enfatizado que la tecnología debe ser “revocable, responsable, transparente y trazable”. Ante estos desafíos, Casals ha manifestado la necesidad de establecer un marco ético que guíe el desarrollo científico.

La cuestión de los “límites ecológicos” ha estado a cargo del antropólogo e investigador Emilio Santiago Muíño, la profesora de investigación Anna Traveset y la experta en salud planetaria Cristina O’Callaghan, quienes han discutido sobre los desafíos medioambientales que enfrenta el planeta para asegurar la estabilidad ecológica. En sus alocuciones han compartido un llamamiento a una urgente reestructuración de los patrones de consumo para evitar consecuencias irreversibles, subrayando que, en un contexto de agotamiento de recursos, la humanidad debe reevaluar su relación con el planeta.

En un giro hacia los temas de actualidad geopolítica, la sesión “Conflictos sin límites” ha explorado cómo las guerras en curso han llevado la confrontación global a niveles de polarización sin precedentes en la actualidad. En un panel encabezado por la periodista Pilar Bonet y la ex secretaria general adjunta de las Naciones Unidas, Cristina Gallach, ambas expertas en política internacional han reflexionado sobre la falta de liderazgo y de herramientas diplomáticas para gestionar las crisis actuales, así como sobre las urgentes necesidades de reconstruir puentes de entendimiento en una geopolítica marcada por divisiones profundas y devastadoras.

La cuestión de los “límites de la empresa” también ha centrado la atención en el festival, planteando preguntas fundamentales sobre el propósito y la ética de las organizaciones en el contexto actual. Con la participación del presidente de Baleària, Adolf Utor, Àngel Font, de "la Caixa", la consejera ejecutiva de Dacsa Group, Araceli Císcar, y el catedrático José-Félix Lozano, este panel ha conversado sobre qué significa ser una buena empresa, explorando la necesidad de que las organizaciones no solo persigan el éxito

económico, sino también un impacto positivo en la sociedad, abriendo el diálogo sobre el papel de la ética empresarial en el siglo XXI. En este sentido, Utor ha destacado que “una empresa no es buena si no confían en ella sus grupos de interés”, subrayando que “el principal activo de una empresa es la confianza”.

Finalmente, la segunda jornada ha culminado con una colaboración especial entre el Festival de les Humanitats y el evento gastronómico D*na Festival, en una conversación maridada con un vermut entre el chef con tres estrellas Michelin Quique Dacosta y el conocido filósofo y escritor Javier Gomá. En un ambiente distendido, han explorado la gastronomía como un espacio de creatividad y reflexión cultural, destacando el acto de compartir una comida como un vínculo social y una oportunidad de aprendizaje y disfrute.

Con esta segunda jornada, el Festival de les Humanitats ha brindado un abanico de perspectivas sobre los límites del ser humano, su entorno y sus instituciones, planteando preguntas que continuarán resonando mañana en nuevas sesiones. El evento promete seguir ofreciendo un foro crucial de reflexión para construir un futuro compartido en un mundo en constante cambio.