Alcalde de Dénia: «Me preocupa que la gente vaya relajando las medidas conforme pasan los días»

El alcalde de Dénia, Vicent Grimalt, cuenta a elperiodic.com cómo ha ido evolucionando la llamada «nueva normalidad» en la localidad y confiesa su temor a que la población vaya relajando las medidas sanitarias con el paso de los días. Para el municipio, el turismo es uno de los engranajes de su economía y el 50% es turismo nacional, la pandemia deja por tanto un futuro escenario lleno de dudas para el sector turístico.

PREGUNTA. ¿Cómo ha sido la evolución de la Fase 1 en la localidad?

RESPUESTA. Hasta hora la evolución ha ido bastante bien. Se ha sabido llevar un buen confinamiento. La población ha sabido asimilarlo y ha hecho las cosas conforme se requerían. Lo que me preocupa es que la gente va relajando las medidas conforme pasan los días, y las consecuencias pueden derivar en un aumento de los contagios. Me preocupa que pueda haber un rebrote.

P. ¿En qué medida ha podido retomar su actividad económica los comercios de la localidad?

R. Por suerte, han sido muchos los comercios que han vuelto a abrir sus puertas. Les ha costado más a los bares y restaurantes. Aún no pueden abrir dentro, y por ese motivo son pocos los que han sacado a la vía publica sus terrazas. Para los comercios resulta más fácil, pero para la hostelería no tanto.

P. ¿Con qué actitud se ha llevado a cabo la adaptación de los locales?

R. Algunos lo han hecho y otros me han comunicado que se esperarán a cambiar de fase para ocupar también el interior de los locales. Los hosteleros afrontan la situación con mucha preocupación, al fin y al cabo, es y será uno de los sectores más afectados.

P. Y el sector hotelero, ¿han propuesto alguna iniciativa para reactivar el turismo?

R. Sí. Desde el Ayuntamiento de Dénia hemos llevado a cabo dos campañas enfocadas a redes sociales que están dando buenos resultados. La última de ellas fue Tu casa sin mí, va dirigida al turismo nacional que nos visita habitualmente con el objetivo de consolidar el vínculo emocional que les une con nuestro destino. Aún no sabemos el número de visitantes que tendremos en verano, y el público extranjero, que ocupa más los hoteles, será el que más faltará. Por ello apelamos al turista nacional con la esperanza de que se pueda salvar la temporada de verano.

P. Respecto a las playas ¿qué plan está diseñándose desde el ayuntamiento?

R. En Dénia tenemos 20 kilómetros de playa, por un lado, es una ventaja porque es más fácil distanciar a la gente, pero, por otro lado, es más complicado controlar que la gente cumpla. Por el momento, estamos esperando desde hace días las recomendaciones del Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE) y la Secretaria de Turismo. Hemos pensado ya algunas medidas, pero evidentemente hasta que no tengamos esa recomendación poco más podemos adelantar.

P. ¿Qué medidas ha adoptado o está adoptando el Ayuntamiento para frenar el impacto económico del coronavirus?

R. Desde el primer momento, destinamos 2 millones de euros en ayudas para familias y empresarios. Estamos muy abocados en tratar de ayudar a las personas y familias que están acudiendo de forma reiterada al departamento de servicios sociales. Y, por otra parte, se han concedido ayudas para las tasas de ocupación de vía publica o la tasa de basuras para la hostelería.

Hay que tener en cuenta que ya se han perdido fallas, semana santa y el puente de mayo. Tres fechas importantes para la hostelería donde se han dejado de crear muchos empleos. Durante esos días Dénia se llena y eso da la posibilidad de contratar más gente para el sector, pero esto no ha sido así. A partir de la segunda quincena de junio, conforme vayan abriendo los locales, esperemos que se recuperen estos empleos y que vaya bajando la demanda en los servicios sociales.

P. En resumen, ¿cómo se presenta la temporada estival 2020?

R. Con mucha incerteza y complicada. El 50% aproximadamente de los turistas que vienen Dénia son españoles y de ese porcentaje mucha gente es de segundas residencias. Por tanto, estos cuando los dejen salir vendrán, a lo mejor no tantos como habitualmente. El problema que tenemos aquí es con el turismo extranjero, el mercado francés, alemán, belga, etc. si no los dejan venir porque no quieren que salgan de su país o prefieren hacer turismo en su país el verano será complicado.

P. ¿Cómo encaja el deseo de la Generalitat de no haber pedido el pase a la Fase 2?

R. La verdad es que en estos temas soy muy disciplinario. Si lo hicieron supongo que sería por un tema de peso como lo es la salud. Por tanto, si decidieron que lo mejor para todos es que vayamos pasando toda la Comunitat al mismo tiempo sin dejar a nadie atrás pienso que hay que aceptarlo. Aunque en un principio fue un varapalo, sobretodo para el sector de la hostelería, porque no es lo mismo poder abrir también dentro. Pero hay que aceptarlo y esperar una semana más. A partir del 1 de junio esperemos poder entrar en la Fase 2 o incluso, como estamos viendo, que el Gobierno central vaya suavizando algunas medidas y que de esa manera se acorten los plazos para volver a la normalidad.

P. ¿Un mensaje final que quiera enviar a los vecinos?

R. Que la gente sea muy responsable y consciente de que no se trata de un resfriado cualquiera. Han muerto muchas personas y ha supuesto un frenazo importantísimo para el sistema socioeconómico. Por tanto, si todos cumplimos al máximo lo que se nos pide, y somos conscientes de que la única manera de salir de esto es respetando las normas, todo irá mejor.