ENTREVISTAS

Daniel Antón, el profesor de Aspe que revolucionó el motociclismo español y coronó a Joan Mir

ELPERIODIC.COM - 23/03/2021

Ha convertido su pasión en un negocio millonario desde que decidió vender su primera “pitbike”

La historia de Daniel Antón es una de las que se quedan impregnadas para siempre en un deporte como el motociclismo.

Desde que impartía clases de Educación Física en Elche, Antón nunca ha dejado de lado su pasión por innovar con una moto en sus manos.

Desde una pequeña nave industrial de la ciudad alicantina de Aspe, nuestro protagonista empezaba a crear unas piezas y unas ideas sin saber que, apenas unos años después, conseguirían revolucionar por completo el mundo del motociclismo español e incluso ayudar a estrellas como Joan Mir a conseguir todo un campeonato del mundo.

¿Quién es Daniel Antón?

Siempre he sido un apasionado del deporte y de las motos. Estudié Educación Física y estuve dedicándome varios años a la docencia, aunque la mecánica y las motos siempre han estado acompañándome en todos estos procesos de mi vida.

Yo corría con scooters y mini motos, y un día decidí traer estas mini motos de China, hasta que en 2003 creé la marca Impormotor.

¿Cuándo empieza tu vinculación con el mundo del motociclismo?

En mi familia no hay ningún amante de las motos, es más, mi primera moto me la monté yo con una que saqué de una subasta y que usaba para ir por la calle.

Con 16 años me monté una Derbi Sport Copa y con 18, al tiempo que empezaba a estudiar Educación Física, empecé a hacer yo mis escapes, empecé a venderlos y ahí es cuando ya empecé a poder tener dinero para competir con mini motos.

Con 23 años empecé a trabajar de profesor, aunque siempre estaba inventando, siempre he sido muy inquieto emprendedor.

Hice camillas plegables para masajes, solariums verticales para gimnasios (cuando aún nadie había empezado a hacerlos en España), abrí tiendas de telefonía, y entorno al año 2000 empecé a importar motos sin marca desde china.

¿Cuándo y cómo nace su empresa Impormotor?

Tres años después de traer la primera moto de China creé IMR (Impormotor Racing).

Tenía muy claro que el éxito de esta idea pasaba por organizar carreras. Con ellas era con lo que conseguiría mover a una masa de amantes de las motos que no se habían podido plantear correr nunca por los costes tan elevados que suponía entonces.

Por eso, en 2004 y gracias al auge que estaban empezando a tener las Pitbikes IMR que importaba, pensé en hacer una carrera de resistencia con estas motos: “El mundialito Impormotor”, al que vino gente de toda España.

Por entonces era un concepto totalmente nuevo, ya que hasta ese momento no existía ni siquiera una categoría de Pitbikes.

En 2007 creé un nuevo campeonato junto a la Federación Valenciana de Motociclismo e introdujimos una nueva categoría que no había existido hasta entonces.

Y, en 3 años, conseguimos más de 130 inscritos, con gente que tampoco se había planteado correr nunca.

Fuimos precursores del boom del motociclismo en España. Fue una época en la que los contenedores que importábamos llegaban con todas las motos vendidas a tierras españolas.

Hubo un día en que vendimos 300 motos en pocas horas. Y gracias a esto, el motociclismo español goza, hoy en día, de una salud de oro en el mundial de MotoGP.

¿Cómo conseguiste mover todo esto a nivel publicitario y comunicativo en esa época?

Lo hacía yo todo, cuando aún no existían redes sociales, ni las herramientas para comunicar de hoy en día, abrí el primer foro de mini motos de España (teníamos más de 1.000.000 de visitas). También monté un blog que utilizaba para mover toda la información referente a los campeonatos.

Me encargaba de moderar y responder a todo el mundo, ponía los resultados, las crónicas de las carreras… Yo pensaba “si a mi me gustan las motos, como soy una persona bastante normal, lo que me guste a mí le va a gustar al resto de gente, y así hacía". 

Fuiste el primero en crear llantas de aleación para Pitikes.

En 2009, cuando conocí a Julián Miralles, fue cuando empecé a introducir I+D en Impormotor.

Hasta entonces, las llantas eran de radios, de hecho, en 2008 ya probé con crear una llanta de 3,5 de radios, a las que poder ponerle neumáticos anchos. Al año siguiente creamos el primer molde de llantas de aluminio del mercado.

¿Qué relación tienes con la Cuna de Campeones?

Mi vinculación con la Cuna de Campeones y sobre todo con Julián Miralles empezó en 2008. La Cuna y el sector en general estaba pasando momentos difíciles, ya que estábamos en plena crisis, pero conseguimos hacer la primera carrera de Minigp. Pusimos 15 motos en la parrilla de la Cuna de Campeones y conseguimos hacerla resurgir. En 2009 se corrió ya con las primeras llantas de aleación y un año después creamos otra categoría que se llamó Minigp 90.

A partir de aquí hemos seguido aportando nuestra innovación, a la hora de crear nuevas motos que nos han permitido crear nuevas categorías, hasta dar con la fórmula correcta.

Aquí lo más importante ha sido centrarse en que estas innovaciones ayuden a los pilotos a tener, desde sus inicios en el motociclismo, la progresión correcta para llegar a lo más alto.

¿Cuál es el objetivo de Impormotor?

Empecé acercando el motociclismo al aficionado con motos de calidad a un precio ajustado. Tras esto seguí con el objetivo de fortalecer el motociclismo base y hacer que la promoción deportiva se ampliara a niveles nunca vistos.

La verdad es que no sé hacer nada sin estar respaldado por mi conciencia. Está claro que me interesa que mi negocio funcione, pero necesito que los proyectos en los que estoy involucrado me motiven y ayude al mundo del motociclismo.

Es por ello que, este año, hemos decidido crear un equipo que compite en la HETC (FINETWORK HAWKERS JUNIOR TEAM), para apoyar directamente a los deportistas con los que hemos estado desde la base.

¿Se ha convertido en una moda el mundo de las Pitbikes?

Con las Pitbikes IMR fuimos los primeros en España, supimos ver un hueco libre en el mercado y pusimos el motociclismo al alcance de todos los bolsillos.

Gracias a crear este nuevo nicho, pudimos meternos de lleno en desarrollar toda la parte puramente deportiva, de campeonatos, competiciones, etc. Y gracias a lo aprendido en el mundo de la competición (con todas las innovaciones que hemos ido creando y todo el conocimiento adquirido), estamos listos para reconquistar el terreno perdido en este último tiempo.

¿En qué punto se encuentra Impormotor?

Tras estos últimos años haciendo evolucionar nuestros productos y aprendiendo mucho de la competición, ha llegado el momento de aplicar todo este know-how al mundo de las Pitbikes.

Al final nosotros tenemos una relación muy estrecha con nuestros fabricantes, gracias a los años que llevamos trabajando con ellos. Esto nos permite poder decirle al fabricante cómo debe hacer las cosas y con ello, la rapidez a la hora de aplicar innovaciones o mejoras es muchísimo mayor.

Es el momento de darle a los pilotos amateurs, motos, con las que disfrutar de las mismas sensaciones que aportan las motos grandes, a precios realmente competitivos.

¿Cuál es el reto que aún te queda por conseguir?

Tras todo este tiempo invertido en el mundo de la competición en España y ver que todo este trabajo está dando sus frutos, me hace pensar que podemos exportar esta fórmula de aprendizaje al resto del mundo.

Como amante de las motos, mi objetivo siempre ha sido conseguir que este deporte fuera accesible para todo el mundo y creo que aquí lo hemos conseguido. ¿Por qué no probar en otros países?

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