Cullera planta cara al Consell y exige la anulación de la tasa de la potabilizadora
El Ayuntamiento de Cullera ha iniciado los trámites para presentar un contencioso administrativo contra la tasa por abastecimiento que debe pagar por recibir agua de la potabilizadora de la Ribera, ya que el consistorio considera que el elevado precio establecido por el anterior gobierno de la Generalitat no está justificado. Por tanto, la decisión tiene por objetivo anularla en última instancia y conseguir una rebaja en el recibo que deben pagar los usuarios.
La Junta de Gobierno aprobó ayer, martes, iniciar este trámite tras la entrevista que mantuvo horas antes el alcalde de la localidad, Jordi Mayor, con el nuevo director general del agua, Manuel Aldeguer. El consistorio cullerense considera que el precio establecido bajo el mandato de Alberto Fabra y José Alberto Comos, de 0,2433 euros por metro cúbico, cuenta con una memoria justificativa que «adolece de graves defectos que invalidan la propia tasa».
Y para apoyar esta postura expone diversos motivos. En primer lugar, alega que dicha memoria «es incompleta y carece del necesario rigor económico-financiero» para cumplir con la propia Ley de Tasas de la Generalitat Valenciana, que en su artículo 5 establece que la creación como el establecimiento de nuevas tasas requerirán la remisión a las Cortes Valencianas por parte del Consell de una memoria económico-financiera en la que se justifique, a partir de los costes que deban ser tenidos en cuenta, las cuantías propuestas.
El ayuntamiento subraya que la Generalitat ha calculado el coste del metro cúbico mediante una fórmula arbitraria en la que carga el coste de amortización de las obras de la potabilizadora de la Garrofera sin detallarlos. «No describe cuáles son tales obras e instalaciones, ni cuantifica su importe, ni cuál es el importe de los fondos financiados por el FEDER, lo que impide comprobar cuáles son los costes de inversión que van a ser tenidos en consideración en una tasa de elevadísimos importes», dejando por lo tanto a los ayuntamientos «en total indefensión».
Costes de explotación hinchados
Por otra parte, la mencionada fórmula también valora los costes de explotación en función del coste máximo previsto de licitación del contrato de la potabilizadora, que era era de 0,16 euros por metro cúbico. Sin embargo, finalmente la adjudicación se ha efectuado por menos dinero (0,0849 euros por metro cúbico), por lo que la tasa excede el coste real del servicio.
Ante esta circunstancia, el pasado mes de mayo el Ayuntamiento de Cullera ya presentó un requerimiento de anulación de la liquidación de la tasa que el Consell pasó al cobro al municipio correspondiente al primer trimestre del 2015 (por un importe de 99.591,45 euros). Sin embargo, la Administración autonómica ha emitido una resolución en la que rechaza las pretensiones del municipio.
Así las cosas, el consistorio ha decidido ahora dar un paso más y presentar un contencioso administrativo contra esa primera liquidación mientras el nuevo gobierno valenciano no modifique la tasa «en coherencia con las acciones iniciadas», explica Mayor. «La finalidad última es anular la tasa y existe numerosa jurisprudencia que avala nuestra postura», defiende el primer edil.
Cabe señalar que el Consell ya ha pasado al cobro la liquidación del segundo trimestre del año basándose en los mismos parámetros, por lo que el ayuntamiento ya ha presentado otro requerimiento de anulación. Por ahora, Cullera no ha abonado ninguna cuantía económica ni de la primera ni de la segunda facturación.
Facturación errónea
Por otra parte, el ayuntamiento ha denunciado que la factura que se le ha pasado al cobro por parte de la Generalitat no corresponde con el consumo real que reflejan los contadores de agua.
Así, el Consell pretende cobrar a Cullera prácticamente el doble de los recursos hídricos recibidos (el volumen del primer trimestre fue de 409.336 metros cúbicos), por lo que ayer se planteó al director general del Agua este fallo, que los responsables autonómicos han asumido y se comprometen a rectificar.
