Cullera finaliza las dos primeras fases de la residencia de la Tercera Edad
El Ayuntamiento de Cullera ultima los últimos detalles de las dos primeras fases de rehabilitación de la Residencia Municipal de la Tercera Edad. El alcalde, Jordi Mayor; la concejala de la Residencia, Francesca Ortiz y el edil de Urbanismo, Juan Vicente Armengot, han visitado hoy las instalaciones para comprobar de primera mano la evolución de los trabajos, prácticamente finalizados.
Las mejoras garantizan la continuidad del servicio justo un año después de que el nuevo gobierno municipal asumiera la gestión y se encontrara con una orden de cierre de las instalaciones por incumplir la normativa vigente, ha apuntado la máxima autoridad local.
Mayor ha destacado que «un año después hemos revertido la situación y nuestros mayores tienen garantizada la asistencia en una residencia pública con la tranquilidad de saber que el servicio tendrá continuidad». «Para nosotros la prioridad son las personas y las políticas sociales y estamos demostrándolo con hechos», ha insistido.
Ortiz ha destacado que la residencia «es el buque insignia de las políticas sociales de Cullera y hemos conseguido rescatarla del cierre al cual estaba abocada después de años de abandono. No sólo hemos reparado las instalaciones, sobre todo hemos reparado el agravio que se había hecho a la gente mayor de este pueblo, que no merecía estar en un edificio que tenía unas condiciones indignas».
Mejoras
La primera fase ha consistido básicamente en la reparación de la cubierta —afectada por filtraciones—, la mejora y reparación de instalaciones eléctricas y la renovación de instalaciones de agua caliente sanitaria.
Por otro lado, los trabajos de la segunda fase han representado el acondicionamiento de una de las alas de habitaciones de la segunda planta, hasta ahora inutilizada por el estado de degradación en el cual se encontraba.
Al respeto, se han dotado las habitaciones de modernos sistemas de comunicación con el personal de la residencia y ahora hay más baños para los residentes. Antes, sólo había uno para ocho personas. Además, se han efectuado mejoras en la cocina y se ha puesto suelo radiante en la segunda planta.
En estas dos primeras fases el consistorio ha invertido más de 300.000 euros procedentes del plan de inversiones sostenibles de la Diputación de Valencia. En breve, comenzará la reubicación de los residentes en las zonas renovadas.