¿Cuánto cuesta un seguro de vida?
Hacernos un seguro de vida puede ser la mejor decisión que tomemos en el futuro, eso que lo cambie todo y ponga varios puntos a nuestro favor. Protegiendo a la familia en el caso de que ese individuo fallezca, si tenemos a alguna persona que depende de nosotros es bueno que le demos esta posibilidad única.
Sin embargo, a razón de la cantidad de modelos que tenemos en el mercado, puede que sea complicado escoger el que mejor nos viene, ese que se adapte perfectamente a las necesidades de los nuestros. Variando también en su precio, conviene que tengamos en cuenta ciertos aspectos que pueden cambiarlo todo.
¿Cuáles son los factores que debemos tener en cuenta a la hora de escoger un seguro de vida para nuestra familia?
Aunque la cobertura esté a nombre de la persona que se registra, el precio seguro de vida suele ir en relación de las necesidades que tiene nuestra familia, de esos individuos que dependen económicamente de nosotros. En estas, a continuación, te dejamos con algunos aspectos de los que depende su valor:
Edad
La edad de la persona que contrata la cobertura a su nombre es algo muy importante, un detalle que debemos tener en cuenta. Desde la lógica de que cuando más joven sea menos posibilidad hay de fallecer, el dinero que pagas es menos para quien lo hace con 30 años que para aquel que tiene 60. ¿Comprendes ahora?
Profesión
Aunque la seguridad laboral está a la orden del día, existen profesiones con mayor riesgo que otras y es para estas para las que se paga una cantidad más alta puesto que no es igual una persona que trabaja subido en andamios como aquel que lo hace en una oficina como administrativo.
Hábitos de vida
Vicios como fumar o beber están bastante penados por los seguros de vida y es que, con mayor riesgo de fallecimiento para éstos, la cantidad a pagar resulta más elevada. En el caso de jóvenes deportistas nos estaremos ahorrando un buen pico de lo que pagan el resto de personas.
Historial de salud
Episodios de cáncer, fallos cardíacos o problemas hormonales son algunas de las cosas que se tienen en cuenta a la hora de poner precio a nuestra cobertura. Por otro lado, aquellos individuos sanos serán los que paguen menos por una póliza con iguales condiciones a tener presentes.
Atendiendo a todo lo que hemos redactado, vemos que para las personas que se cuidan o que no han tenido enfermedades graves los seguros de vida son mucho más económicos que en el caso de los que sí han sufrido algunos accidentes. Esto, que se mira muy bien desde el minuto uno en que se va a firmar la contratación, es un aspecto del que no debemos olvidarnos nosotros tampoco.
Disponer de una cobertura de éstas para nuestra familia en el caso de que a nosotros nos ocurra algo es lo mejor que podemos hacer y es que, si existe una dependencia real, conviene que las personas que queremos estén protegidas, puedan seguir viviendo materialmente bien en nuestra ausencia. ¿Lo ves ahora?