CSI•F denuncia la falta de formación a los funcionarios para atender a los presos extranjeros
Cuatro de cada diez reclusos son foráneos y los empleados públicos se ven obligados a algunos de ellos para que ejerzan de intérpretes
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) reclama a la Administración que ponga en marcha un plan de formación en este sentido para dotar a los funcionarios de conocimientos en idiomas y costumbres de las diferentes culturas que integran el colectivo de presos.
De este modo se evitaría, por ejemplo, que los funcionarios tengan que recurrir a los propios presos para que hagan de intérpretes con reclusos que no hablan castellano, “es una situación surrealista que un interno de instrucciones disciplinarias a otro reo” explica CSIF.
En la prisión de Picassent los reclusos extranjeros representan un tercio del total. En concreto permanecen en prisión 710 hombres sobre una población global masculina de 2.135 personas. En mujeres se mantiene la misma tendencia, con 68 foráneas sobre un censo de 238 reclusas.
En los tres establecimientos penitenciarios de la provincia de Alicante hay un total de 2.887 internos, de los que 782 son extranjeros pertenecientes a más de 50 nacionalidades.
En la provincia de Castellón, CSIF calcula que de cada 10 presos, 4 son extranjeros, y de esta población reclusa más de la mitad forma parte del colectivo árabe o rumano “lo que hace imprescindible un esfuerzo mayor en formación tanto en idiomas como en cultura de los países de procedencia”, al menos de las mayoritarias, indican.