CSIF alerta de la escasa aplicación en la Generalitat del teletrabajo al cumplirse tres años del decreto que lo regula

El sindicato CSIF alerta de la escasa aplicación en la Generalitat del teletrabajo pese a cumplirse ya tres años de la aprobación del decreto que lo regula. La central sindical lamenta que si la anterior Administración lo dejó al criterio de cada subsecretaría y apenas lo trasladó a la práctica, “la actual lo está dejando morir por inacción”.

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) explica que el teletrabajo en la Generalitat responde al decreto 49/2021 de 1 de abril, que arrastra el problema de base de no considerarlo como un derecho del trabajador pese a que la actual Ley de Función Pública sí lo recoge como derecho.

El pasado año, cumplidos dos de su aprobación, los avances eran escasos y consellerias como Justicia, Interior y Función Pública, Presidencia, Participación y Transparencia, Sanitat Universal y Salud Pública o Hacienda (excepto la dirección general TIC) no lo desarrollaban ni contestaban al preguntarles.

El sindicato recalca que la situación no ha mejorado. De hecho, CSIF ha solicitado en diferentes Mesas Sectoriales una respuesta a la Dirección General de Función Pública sobre cómo pretende aplicarlo y le ha trasladado la necesidad de renegociarlo, sin que haya obtenido contestación.

La central sindical, en esta línea, también ha pedido el correspondiente informe de Inspección de Servicios sobre la implementación del teletrabajo, la consecución de objetivos y la viabilidad de esta modalidad laboral, y tampoco se le ha facilitado hasta el momento.

CSIF afirma que este silencio se produce en un contexto de evidente “falta de voluntad en distintas consellerias por ponerlo en marcha”. Además, tal como recalca, “donde sí que se teletrabaja no elaboran programas nuevos que puedan incluir al personal que cambia de conselleria o que entra a trabajar con el programa anterior en marcha”. Del mismo modo, avisa que igualmente “en algunos casos de teletrabajo ya están anunciando la finalización de su programa”.

El sindicato continúa apuntando que incluso se llega a la situación de “bajo el socorrido y poco convincente argumento de ´necesidades del servicio´, reducir el número de días de teletrabajo a la semana”.

CSIF, que defiende el teletrabajo como un derecho del empleado público y que recalca las ventajas de ahorro energético o conciliación que conlleva así como una prestación eficaz de los servicios, exige una renegociación urgente del decreto. “La indefensión del personal ha quedado patente desde el principio al dejar esta opción al arbitrio de las diferentes subsecretarías y pendiente de programas de revisión anual”, remarca la central sindical, que presentó en su momento numerosas alegaciones que no fueron tenidas en cuenta en la aprobación del decreto 49/2021 de 1 de abril.

El sindicato, en el actual contexto, insta a Conselleria de Hacienda, Economía y Administración Pública a que “no deje morir el teletrabajo por inacción, sino que negocie un nuevo decreto que lo convierta en un derecho y que demuestre una apuesta por una administración, ágil, moderna en su gestión y preocupada por reducir el consumo energético”.