CSIF advierte de la reapertura de las oficinas valencianas del SEPE con un 12% de plantilla menos y con sobrecarga

El sindicato CSIF advierte de que la reapertura de las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) se producirá el próximo lunes 15 con una sobrecarga de trabajo y con una plantilla que en la provincia de Valencia tiene un 12% de efectivos menos que en 2015. La central sindical avisa que trasladará a Inspección de Trabajo cualquier incumplimiento de las medidas de protección a los empleados públicos.

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) reclama la garantía de que todas las oficinas dispondrán de las mamparas de separación necesarias, ya que esta semana todavía estaban por colocar en algunas. Además, exige dispensadores de gel hidroalcohólico y distribución de mascarillas para todos los trabajadores. CSIF adelanta que la próxima semana supervisará que se cumplan esas medidas y, de no hacerlo, lo denunciará ante Inspección de Trabajo.

El sindicato recuerda, además, que la reapertura se produce en una coyuntura de reducción de plantillas, como ocurre en la provincia de Valencia, que ha pasado de 430 funcionarios en sus oficinas en 2015 a 375 en este año 2020. En los últimos meses, con la pandemia y los ERTEs, la carga de trabajo se ha multiplicado por cinco, y los empleados públicos la han tenido que afrontar en muchos casos teletrabajando con sus propios equipos informáticos y alargando constantemente sus horarios laborales para poder atender la demanda de tramitación y que no se queden ciudadanos sin cobrar.

CSIF ha reclamado con insistencia el incremento de la vigilancia en las oficinas de cara a la reapertura. El sindicato alerta de las amenazas sufridas en redes sociales por trabajadores del SEPE y avisa que “declaraciones políticas del todo punto irresponsables sobre el pago de la práctica totalidad de prestaciones a pesar de que en España unas 200.000 personas aún no la han cobrado” avivan la tensión existente.  

La central sindical comprende “la lógica frustración y preocupación en los ciudadanos afectados, a los que los empleados públicos quieren seguir atendiendo. Eso sí, en las mejores condiciones”. En este sentido, CSIF exige las medidas de prevención adecuadas y mayor seguridad e insiste en la sobrecarga que sufren los trabajadores debido a las plantillas mermadas.