La calle Ángel de Crevillent cumple 100 años
El documento del mes del Archivo Municipal “Clara Campoamor” de Crevillent rememora esta efeméride de esta vía que da nombre a todo un barrio
El Archivo Municipal “Clara Campoamor” del Ayuntamiento de Crevillent informa de que la denominación de la calle Ángel cumplirá los 100 años este sábado 13 de enero. Se trata de una de las calles más conocidas del municipio y que, a su vez, da nombre a todo un barrio.
Según señala la archivera municipal, Bibiana Candela, “que duda cabe que el callejero de una población es fiel reflejo de su propia historia, ya que muchos de sus nombres muestran personajes, edificios, fiestas o tradiciones locales, de ahí que sea tan importante su estudio y análisis en profundidad”. El pleno de Crevillent aprobó la denominación de la calle en la sesión del 13 de enero de 1924, si bien esta calle ya era conocida como tal por la recién creada festividad en honor al Santo Ángel de la Guarda que ya cuenta con más de 120 años de antigüedad.
Hasta entonces, esta vía era conocida como la calle del Barranquet, con una longitud de algo más de un kilómetro y 119 casas (122 números hoy en día), en su mayor parte casas-cueva que proliferaron a partir del siglo XVIII, y donde vivían grupos familiares amplios con padre, madre y entre uno y seis hijos, dada la elevada mortalidad infantil, así como nietos y algún tío soltero.
Según señala Bibiana Candela, “eran familias de condición humilde dedicadas a diversos oficios. La mayoría de los hombres eran jornaleros, estereros, hiladores, tejedores, menadores, pleiteros y carrilleros, a saber, distintas funciones dentro de la industria del esparto, y eran trabajadores fundamentalmente de la Fàbrica Gran o de Manuel Mas Candela, más conocida como Hilaturas Mas Candela; pero también había labradores, pastores, alpargateros, comerciantes, molineros y soldados, como José Quesada Carreres, nacido en el número siete de esta calle y que fue sorteado en el reemplazo de 1894; participó en la guerra contra los sublevados de Filipinas en varias batallas, cuyas acciones le valieron la Cruz Roja del Mérito Militar y la Cruz de Plata del Mérito Militar por su buen comportamiento”.
La archivera municipal también explica que “las mujeres se dedicaban a sus labores, eran criadas o modistas y las más jóvenes, trabajaban como niñeras de las familias más pudientes”. Pero si por algo es conocida esta calle, tal y como afirma Bibiana Candela, es por la celebración de la fiesta en honor al Santo Angel de la Guarda, que ya se celebró en 1902, según se desprende de los gastos abonados a la Mayordomía en “cera para la procesión del Angel, 8 pesetas,” y que, según la tradición oral, iba precedida de una cruz de madera.
“Gracias a Josefa Mas Espinosa, hija de Manuel Mas Hurtado, fundador de la Fàbrica Gran, mujer caritativa y muy religiosa, se levantó la ermita que hoy conocemos, un edificio de 65 metros cuadrados, construida entre agosto y diciembre de 1902, de ejecución sencilla, cuyos gastos abonados por esta crevillentina alcanzaron las 3.534,65 pesetas”, afirma la archivera.
En este mismo año 1902, se fundó la cofradía que organizaba “las fiestas anuales, como de las principales, con dulzaina, Banda y juegos, cucañas, toros y fuegos que se ven de todas partes.”
El proceso de construcción de esta ermita fue descrito por D. Juan Martínez en su “Retablo Crevillentino”: “Levantóse un edificio en el Barranquet de en medio […], que fuera éste muy propicio reuniendo condiciones, con sus holgados salones para capilla y escuela. […]. La ermita se completó con una imagen que procesionó por primera vez, en las fiestas de septiembre de 1903.
La celebración y el entusiasmo de los crevillentinos por esta fiesta fue el principal motivo para que en enero de 1924, el Ayuntamiento diera nombre a esta calle, según consta en el acta plenaria: “que la calle entendida como El Ángel, se llame así.”