Crece la solidaridad en los centros educativos de la Comunitat Valenciana
Campaña “Solidaridad en el Aula”, de la Conselleria de Solidaridad a través de FUNDAR
El objetivo del programa es “reforzar los valores de interculturalidad, integración, convivencia, solidaridad y compromiso social de los jóvenes entre 12 y 18 años, en los Centros de Educación Secundaria Obligatoria de la Comunitat Valenciana”, explica el conseller de Solidaridad y presidente de FUNDAR, Rafael Blasco.
Hasta mediados de octubre, colegios e institutos de la Comunitat pueden solicitar el Sello Solidario, un distintivo que les permite entrar a formar parte de la Red de Centros Educativos Solidarios de la Comunitat Valenciana, que nació en 2008 con un total de 36 centros y que el curso pasado creció hasta incluir 52 colegios e institutos.
A lo largo del mes de septiembre ya han solicitado unirse al proyecto centros educativos de Alcoi, Paterna, Burriana, San Vicente del Raspeig, Carlet, Ontinyent, Alfàs del Pi, Llombai, Valencia y Alicante. La cifra definitiva de centros para el curso 2010-2011 se conocerá a mediados de octubre, cuando se cierre el plazo de adhesión.
Centros solidarios e interculturales
Formar parte de la Red supone un compromiso para cada centro educativo, ya que su Consejo Escolar debe comprometerse a incluir en su ideario y en su dinámica valores solidarios de integración, tolerancia, diversidad y voluntariado y a realizar una serie de actividades a partir de un catálogo con propuestas elaboradas tanto por FUNDAR como por otras ONG de la Comunitat y, en todo caso, sin coste para el centro, ya que son financiadas por FUNDAR.
Además, a la hora de valorar las solicitudes, la Conselleria tiene en cuenta que el centro cuente con alumnado de diferentes nacionalidades de origen en sus aulas y que favorezca la interculturalidad. Los centros participantes en la pasada campaña contaban con un 24% de población inmigrante de media, alcanzándose en algunos casos el 70%.
Campamentos de refugiados, videojuegos, radio...
El catálogo de actividades que reciben los centros incluye entre sus propuestas talleres, exposiciones, charlas, visitas, material audiovisual, videojuegos, concursos solidarios y acciones orientadas a conocer de primera mano la labor del voluntariado, simulaciones de campamentos de refugiados, apoyo a proyectos de Cooperación y certámenes de microrrelatos, fotografías y vídeos solidarios.
Estas iniciativas tienen como fin sensibilizar a la población estudiantil, con la participación de toda la comunidad educativa, “a través de herramientas participativas y atractivas, que apelen a la empatía de los jóvenes y les ayuden a ponerse en el lugar de los colectivos más débiles y necesitados, para despertar su conciencia y promover su participación en la construcción de una sociedad más justa y solidaria”, resume el conseller.
Es el caso, por ejemplo, del Campamento de Refugiados, una iniciativa puesta en marcha el curso pasado, en la que participaron 482 alumnos de doce colegios e institutos, poniéndose en la piel de “familias desplazadas tras una catástrofe y escenificando la cotidianidad de la vulnerabilidad, indefensión y ansiedad que padecen estas personas, a través de juegos y simulaciones”, concluye Blasco.
