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Las cooperativas eléctricas de la Comunitat Valenciana resisten ante el aumento del precio de la energía

Las cooperativas eléctricas de la Comunitat Valenciana resisten ante el aumento del precio de la energía

    Desde la Federación de cooperativas eléctricas de la Comunitat Valenciana, integrada por cooperativas de consumo eléctrico, se expone cómo está afectando a las cooperativas y las personas socias consumidoras, la subida del precio de la energía en el mercado. La situación actual, es igualmente estresante para la mayoría de las pequeñas comercializadoras de energía eléctrica independientes, 26 de las cuales han causado baja en los últimos meses.

    La actividad de comercialización está sujeta a la coyuntura del mercado energético vigente, en el que perdura un oligopolio que mantiene atado los intereses de las grandes empresas energéticas. Estas compañías no necesitan acceder al pool eléctrico para obtener energía y están aprovechando el escenario actual para captar nuevos contratos con ofertas muy agresivas, en las que hay que saber interpretar la letra pequeña.

    “Esta situación continuará mientras que el precio del mercado mayorista discurra a estos precios o hasta que las cooperativas eléctricas no desarrollen un mix de generación suficiente”, según apuntan fuentes de la Federación de cooperativas eléctricas.

    En palabras de José Vicente Sais, presidente de la Federación, “las cooperativas están sufriendo tensiones de tesorería muy importantes. Por un lado, han de adelantar más del triple de dinero que hace un año para comprar la misma cantidad de energía para sus personas socias. Además, debemos tener en cuenta que la energía que se compra hoy, se paga semanalmente y se cobra cuando se emite la factura. Por otro lado, las comercializadoras están obligadas a depositar unas garantías mayores, para poder operar en el mercado y realizar la compra”.

    En este sentido, el presidente afirma que “las cooperativas necesitan disponer de más recursos para poder operar en el mercado debido al aumento del precio y de las garantías”, además, -asegura que- “hay una imperante necesidad de liquidez inmediata con el fin de reforzar la tesorería de cada entidad”.

    En este contexto, la desmesurada evolución al alza de los precios del mercado diario e intradiario está impactando de forma directa tanto en los hogares que tienen contratada la tarifa regulada, como en aquellos que están en el mercado libre, en el que se encuentran las cooperativas eléctricas.

    La media de los precios mayoristas en el 2020 se situó en los 34 €/MWh; sin embargo, durante 2021 el precio medio de la energía eléctrica en el mercado subió hasta los 112 €/MWh e incluso se registraron precios históricos diarios de casi 400 €/MWh durante el pasado mes de diciembre, último mes del año que cerró con un precio medio de 239 €/MWh.

    Por otra parte, hay que tener en cuenta los problemas que está causando a las comercializadoras la medida extraordinaria impulsada por el Gobierno, de reducción del IVA de las facturas del 21 al 10%. Las cooperativas siguen efectuando los pagos de energía y costes regulados al 21%, mientras que los deben repercutir al 10%. Esta situación hace que las comercializadoras sean las que estén financiando la rebaja del IVA, adelantando una gran cantidad de dinero, que no se recupera hasta que es devuelto por Hacienda. Según Sais, “en el caso de las cooperativas socias de la Federación esta cantidad asciende, a día de hoy, a más de un millón y medio de euros”.

    A pesar de la tendencia alcista del precio de la energía, las cooperativas están realizando grandes esfuerzos para resolver o minorar los efectos negativos de los problemas que afectan a las personas socias. Sin embargo, existen obstáculos cuya solución no está en sus manos y corresponde abordar a la Administración. No obstante, las cooperativas siguen trabajando para ser competitivas, manteniendo su filosofía, valores y trabajando en favor de las personas socias consumidoras, convencidas que el cooperativismo eléctrico es el mejor modelo que puede garantizar la soberanía y democratización energética de la ciudadanía ante el actual reajuste del sistema energético.

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