La cooperación valenciana facilita viviendas dignas para 1.113 familias
El Consell apoya la construcción de casas y la dotación de energía con 2.273.029 €
Se benefician comunidades empobrecidas en India, Perú, Benín, El Salvador, Honduras y Colombia
En este contexto de intervención, la Asociación Petjades está trabajando en el centro histórico de Cuzco, Perú, para que las personas puedan disponer de una vivienda adaptada a sus necesidades. Las viviendas nuevas servirán como espacios productivos. Según explica Luz Junoy, coordinadora de proyectos de Petjades, no sólo se trata de mejorar las condiciones de habitabilidad en los tugurios, sino de introducir un componente productivo en la misma vivienda, alquilando parte de la misma a turistas o familias, o utilizándolas para comenzar nuevos negocios, entre otras. También se están creando servicios higiénicos y mejorando el alcantarillado en otros cuatro barrios tradicionales, donde viven, igualmente, personas en malas condiciones de habitabilidad, salubridad e higiene. Cerca de 800 personas van a mejorar su vida con esta intervención piloto en el centro histórico de la ciudad.
En el mismo sentido, pero en zonas rurales de Perú, la Fundación Hijos del Maíz está construyendo infraestructuras para la comunidad y mejorando las casas de un centenar de familias campesinas con cocinas mejoradas, baños ecológicos, espacios para criar animales o zonas de almacenamiento para la cosecha. Las casas contarán con muebles construidos en un taller local que está impulsando la organización, quien pone el acento en el papel de las mujeres. “Las cocinas mejoradas ahorran hasta el 40% del consumo de leña, lo que aliviará a la mujer en esa dura labor que implica acarrear y cargar leña desde largas distancias”, explica Miguel Ángel García, director de la Fundación Hijos del Maíz, añadiendo que la mejora de las condiciones higiénicas en las casas reducirá las enfermedades gastrointestinales y diarreicas.
Mejorar las infraestructuras de la comunidad, las viviendas y el saneamiento también es motivo para el trabajo de la ONGD Terra Pacífico, quien está presente desde hace una década en El Salvador dando solución a los problemas identificados por los propios salvadoreños. La entidad trabaja con fondos de la Generalitat en los municipios de Meanguera y San Simón. Precisamente, en San Simón, la entidad inició el año pasado, con fondos de la Generalitat, la autoconstrucción de viviendas para 72 familias. En esta ocasión Terra Pacífico está apoyando la autoconstrucción de casas y el saneamiento para 130 familias empobrecidas más, con lo que, según considera la entidad, se reducirán significativamente las fuentes de propagación de enfermedades y el riesgo de contagio.
En el año 2009, la Fundación Vicente Ferrer ha recibido fondos del Consell para mejorar las condiciones de vida de los dálits, tribus y castas más bajas del distrito de Anantapur, India, como lo lleva haciendo a lo largo de más de 30 años. Con esta premisa, la entidad prevé construir 307 viviendas que serán entregadas en propiedad a las mujeres, siempre y cuando exista el compromiso de los padres de escolarizar a sus hijos. Estas casas se suman a las 1.600 viviendas construidas por la fundación y su socio local, el RDT (Consorcio para el Desarrollo Rural), con la ayuda de los valencianos, junto a infraestructura sanitaria y para el riego. “La Fundación Vicente Ferrer ha conseguido que más de 35.000 familias tengan un hogar digno gracias a la aplicación de un programa de desarrollo integral que hoy beneficia a más de dos millones de personas en la segunda región más seca de la India”, señala Sergio Moratón, responsable de la delegación de Valencia.
Además, otras cuatro intervenciones más en Perú, Benín, Honduras y Colombia, están permitiendo superar infraestructuras precarias; investigar sobre nuevos materiales para la construcción de casas de bajo coste; y facilitar el servicio eléctrico a comunidades aisladas, siempre tratando de crear comunidades saludables.
