CONTIGO muestra su disconformidad con el aprobado general que pretende Consellería
Con esta medida nada pedagógica y sin consensuar entre los docentes se perjudica al alumnado no preparado, se desprecia el esfuerzo y se desmotiva al profesorado
Una vez más desde la administración pública valenciana se vuelve a valorar la posibilidad de establecer un criterio arbitrario, populista y alejado de la realidad. La Conselleria de Educación, que dirige Vicent Marzà, acaba de explicar la resolución para este curso y aspectos para el que viene (en el caso de la ESO) de enseñanzas no universitarias que, básicamente, mantiene los criterios de evaluación y promoción ya implantados al final del pasado curso a causa de la pandemia del coronavirus y que son motivo de crítica entre la comunidad educativa. Dentro de las decisiones más destacadas se encuentra la repetición de curso como una cosa extraordinaria y solo cuando sea beneficioso para el alumno.
El responsable de Educación de CONTIGO en la Comunidad Valenciana, Carlos San José, ha sido muy crítico con esta situación “porque se está obviando un principio fundamental de la formación académica y es la que la educación debe ser personalizada porque cada persona es distinta y en base a eso, los criterios generales no son nada apropiados porque no se valora ni los esfuerzos ni las capacidades del alumnado” En este mismo sentido San José añadió que “la educación este año ha sido mayoritariamente presencial, y los docentes han hecho un gran esfuerzo por añadir contenidos online, por ello un aprobado general es una injusticia con el trabajo de los alumnos, un desprecio a la labor docente y un perjuicio enorme para los alumnos que deben repetir curso dado que no han superado los contenidos”
Desde CONTIGO se apuesta por una política educativa menos ideológica y populista y más profesional. Los centros educativos valencianos ven como se siguen sin cubrir de forma inmediata las bajas, como no se refuerza convenientemente las plantillas y como la apuesta del Conseller Marzà sigue siendo la imposición a toda costa del valenciano por encima de sentencias judiciales y de las realidades lingüísticas de los diferentes territorios de la Comunidad y, como guinda a una política educativa de confrontación, ahora se establece una medida injustificada e inoportuna como es el aprobado general después de hacer gala durante todo el curso de una gran normalidad en los centros escolares de la Comunidad Valenciana