La Conselleria de Agricultura presenta sus alegaciones al borrador de ayudas al sector vitivinícola del Gobierno
El precio por hectogrado persigue "reconocer características autóctonas de producción" y brindar apoyo a "comarcas vitícolas con bajos rendimientos pero mayor grado"
Otra de las alegaciones aboga por subir la cantidad de la destilación en crisis a una cifra similar al 10% del volumen de campaña
La Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica aboga por elevar el volumen de destilación en crisis para el sector vitivinícola y fijar precios por hectogrado que reconozcan las singularidades territoriales del sector.
Estas son las principales alegaciones de la Conselleria al borrador de ayudas para el sector vitivinícola que ha avanzado el Ministerio de Agricultura y al que han tenido acceso las comunidades autónomas para presentar sus alegaciones.
Las alegaciones de la Administración autonómica valenciana siguen la línea de las reivindicaciones defendidas en la última reunión entre el secretario general de Agricultura y Alimentación del Ministerio y las comunidades autónomas.
La propuesta de la Conselleria señala que fijar un precio por hectogrado trata de "reconocer características autóctonas de producción y dificultades que soportan comarcas vitícolas con rendimientos bajos pero mayor grado".
La postura del departamento coincide con la del sector, que alega la necesidad de reconocer a las Denominaciones de Origen Protegida (DOP) que, en una apuesta por la calidad diferenciada, han reducido sus rendimientos y aumentado los costes del vino elaborado.
En relación con la cantidad de hectolitros destinados a la destilación, el departamento autonómica de Agricultura plantea un incremento similar al excedente del 10 % del volumen de campaña. Aumentar la cantidad que puede beneficiarse de una ayuda fija permitirá estabilizar el mercado, equilibrar los precios de comercialización y recuperar la posición del sector en el mercado.
El incremento en el volumen de destilación debería compensar en el reparto al vino con DOP para "preservar la imagen, el prestigio y el equilibrio oferta-demanda en los productos de un mayor valor añadido", según argumentan fuentes de la Conselleria, un criterio que comparten con el artículo 63 del Reglamento Europeo 1308/2013.
Esta alegación se hace especialmente importante en el caso de los vinos espumosos de la Comunitat Valenciana, una DOP reconocida con un volumen de producción de 9 millones y cuyo consumo, asociado a festejos y al canal de la restauración, ha sufrido un acusado descenso.
La Conselleria de Agricultura ha apelado, también, a poner en marcha otras medidas como las campañas de promoción de consumo local y de proximidad en el mercado nacional. Un fomento en el consumo doméstico que "serviría para dar salida a la producción que en condiciones normales se distribuye a través del canal Horeca". Finalmente, ha expresado que extremará la vigilancia para asegurar que las operaciones de retirada remuneren adecuadamente al productor.
La consellera de Agricultura, Mireia Mollà, ha destacado la importancia de la viticultura en la Comunitat, un cultivo que cubre casi 60.000 hectáreas del territorio y que en 2018 alcanzó un valor de la producción final vegetal de 100 millones de euros. Un valor productivo que se traslada también al empleo, ya que a los puestos de trabajo directamente asociados al campo añade los de bodega, almacenamiento y transformación.