El Consell inyecta ayudas a 582.000 empresas, trabajadores y autónomos por la crisis energética, la guerra y la pandemia
Zulima Pérez considera que la Comunitat Valenciana es “un centro de atracción de inversiones y de crecimiento” gracias a su estabilidad
Alrededor de 582.000 empresas y personas trabajadoras por cuenta propia o ajena se han beneficiado de las ayudas impulsadas por el Consell de la Generalitat para afrontar los efectos derivados del incremento de la energía como consecuencia de la guerra de Ucrania y la crisis provocada por la pandemia, tal y como ha señalado la directora general de Coordinación del Dialogo Social, Zulima Pérez.
Zulima Pérez ha realizado un balance de los planes que ha puesto en marcha el Consell, en coordinación con agentes sociales y económicos, para revertir los efectos de ambas crisis y ha recordado que, en la primera ola del coronavirus, en el marco del diálogo social, “se actuó con rapidez” para dar respuesta a quienes estaban más afectados por la pandemia, como fue el caso de las personas incluidas en expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) o la personas trabajadoras autónomas, que tuvieron que cerrar sus negocios o reducir drásticamente su actividad.
La Generalitat se está centrando ahora en las ayudas en paliar el incremento de costes energéticos, según ha indicado Zulima Pérez. En este sentido, más de 63.000 personas autónomas de la Comunitat Valenciana recibirán la ayuda de 300 euros de la Generalitat para paliar las dificultades económicas generadas por la alta inflación. Las ayudas totales superan los 19 millones de euros, una cifra que supondrá una importante inyección de liquidez.
La respuesta valenciana frente a la emergencia climática y la inflación se materializa en el Plan Reactiva, que cuenta con un presupuesto de 944 millones de euros y se divide en cuatro ejes: lucha contra la inflación; distribución de ayudas a familias, empresas y autónomos; mejora de la eficiencia y ahorro energético y acciones para acelerar la autonomía energética.
Planes para afrontar las crisis
En los momentos más difíciles de la pandemia, la Generalitat impulsó un primer paquete de ayudas, que contaron con una inversión de 167 millones de euros y alcanzaron a 250.000 empresas, personas trabajadoras por cuenta ajena y personas trabajadoras autónomas.
Este primer bloque de ayudas fue seguido de otros planes, como el Plan Resistir, que, con una inversión de 500 millones de euros, susceptible de ampliarse según la evolución de la pandemia, ha beneficiado hasta el momento a 252.000 empresas y personas trabajadoras autónomas.
Se trata de un plan de choque puesto en marcha por la Generalitat para ayudar económicamente a los sectores más afectados por las restricciones impuestas ante la emergencia sanitaria, concretamente ayudas directas a autónomos y empresas, trabajadores en ERTE, ayudas al ocio nocturno, a la artesanía, al transporte regular o préstamos bonificados con ayuda directa, entre otros.
Al Plan Resistir se suma Resistir Plus, que cuenta con una dotación de 647 millones de euros y se trata de ayudas directas de la línea COVID del Estado cuyo objetivo es reforzar la solvencia de personas trabajadoras autónomas y empresas de la Comunitat Valenciana, así como contribuir a reducir su endeudamiento. Resistir Plus cuenta con 16.500 beneficiarios, entre empresas y personas trabajadoras autónomas e incluye ayudas directas, de carácter finalista.
Éxito del diálogo social
Pérez, que ha asegurado que el Consell ha estado desde el principio al lado de empresas, personas trabajadoras por cuenta ajena y personas trabajadoras autónomas, considera que el diálogo social entre Generalitat y agentes sociales y económicos ha sido clave para articular estas ayudas y afrontar las dos crisis con una respuesta “rápida e inmediata”.
Además, el diálogo social también ha generado un marco de estabilidad, gracias al cual, según Zulima Pérez, la Comunitat Valenciana se ha convertido en “un centro de atracción de inversiones y de crecimiento”.