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El Consell impulsa un Plan de Defensa Fitosanitaria para el sector citrícola español

  • La Comunitat Valenciana representa más del 60% de la superficie total española dedicada al cultivo de cítricos

  • La Consellera destaca que el objetivo es evitar la entrada de nuevas plagas y enfermedades que puedan poner en riesgo la rentabilidad y el futuro de nuestra citricultura

  • Supone adoptar estrategias de reconocimiento en todos los puntos fronterizos y programas de vigilancia

La consellera de Agricultura, Pesca y Alimentación, Maritina Hernández, ha avanzado que la Generalitat ha diseñado un Plan de Defensa Fitosanitaria para el sector citrícola español, cuyo objetivo es evitar la entrada de nuevas plagas y enfermedades que puedan afectar y poner en riesgo la rentabilidad y el futuro de nuestra citricultura.

La Consellera ha señalado que la situación sanitaria del sector agroalimentario puede condicionar el acceso a los mercados tanto por la presencia de cualquier enfermedad, convirtiéndose en una barrera comercial, como por los gastos que supone su control, lo que supone un incremento de los costes de producción.

Por ello, el Plan de Defensa Fitosanitaria citrícola propone la creación de un plan de vigilancia, que supone adoptar estrategias de reconocimiento en todos los Puntos de Inspección Fronteriza (PIF), así como redactar protocolos de inspección que sirvan para detectar rápidamente la existencia de mercancía infectada.

Como ha explicado la Consellera, el documento plantea la necesidad de crear programas de vigilancia a desarrollar en las propias explotaciones agrícolas, viveros, almacenes de confección y en el entorno de los puertos de entrada.

Asimismo, reclama la elaboración y aplicación de un plan de contingencia a nivel nacional, para hacer frente a cada una de las plagas o enfermedades con un alto riesgo de entrada y establecimiento en territorio de España.

Por último, también propone trasladar a la Unión Europea la necesidad de adoptar medidas de restricción a la entrada de cítricos procedentes de terceros países en el mercado comunitario.

Inspecciones en origen
Entre las iniciativas a seguir se encuentran la realización de registros previos en origen, tanto en las explotaciones como en los almacenes, y la obligatoriedad de seguir los planes preventivos de control.

Además, también contempla la posibilidad de realizar auditorías fitosanitarias en los países exportadores de productos con destino al mercado comunitario e inspecciones en los puertos de salida, lo que supondría llevar a cabo obligatoriamente programas fitosanitarios en los países de origen.

El sector citrícola representa en España más de 120.000 explotaciones, que equivalen a 300.000 hectáreas de cultivo. Por comunidades autónomas, destaca la Comunitat Valenciana con más del 60%, Andalucía con el 25%, seguidas de Murcia y Cataluña, con el 10% y el 3% respectivamente.

 

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