El Consell aprueba una bajada media del 17% en las tarifas del servicio de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV)
A partir del 1 de abril se reduce en 2,75 euros la tarifa aplicada a los turismos particulares diesel y 6,82 euros el precio de la inspección de emisión sonora
Se diferencia los turismos particulares del resto de vehículos comerciales, teniendo en cuenta su distinta contribución a la amortización de las instalaciones de las empresas concesionarias
El Consell ha aprobado las nuevas tarifas aplicables al servicio público de Inspección Técnica de Vehículos (ITV) de la Comunitat Valenciana que entrará en vigor a partir del próximo 1 de abril de 2014.
La modificación se traduce en una bajada media del 17,1% para todos los vehículos. En el caso de los turismos diesel la tarifa se reduce un 18,3%.
De esta forma, la tarifa aplicable a los turismos diesel baja en 2,75 euros, mientras que el precio de inspección la prueba de emisión sonora se reduce en 6,82 euros, pasando de 9,3 euros a 2,48 euros para todos los vehículos.
Asimismo, la Generalitat ha incluido en el cuadro tarifario los quads, cuatriciclos y autocaravanas, modalidades de vehículos que hasta el momento no estaban específicamente contempladas. También se ha diferenciado los turismos particulares del resto de vehículos comerciales, teniendo en cuenta que su contribución en la amortización de las instalaciones difiere del resto de vehículos ligeros.
Desde 1997 la prestación del servicio de ITV en la Comunitat Valenciana está gestionada por siete empresas mediante concesión administrativa, que ejercen esta actividad por reparto físico del ámbito geográfico, siendo competencia de la Generalitat la modificación o revisión de las tarifas, siempre que se respete el equilibrio económico-financiero de la concesión.
En 2010, debido al contexto de dificultad económica y con el fin de con el fin de facilitar al ciudadano de la Comunitat el acceso a este servicio público, el Consell dejó sin efecto la actualización automática de estas tarifas que se venía aplicando por parte de las concesionarias en función del IPC del ejercicio anterior, y aprobó congelar las tarifas hasta abril de 2011, prorrogándose después en 2012, 2013 y 2014.
Esta medida fue posible tras comprobar que la relación entre la evolución de las tarifas que se venían aplicando, el coste y la rentabilidad y mejora del servicio, permitían la congelación sin que ello supusiera un perjuicio para el equilibro económico-financiero de las empresas concesionarias.
Tras este periodo, los estudios técnicos realizados han podido constatar que actualmente existe un desequilibro económico a favor de los concesionarios de este servicio que permite aplicar una bajada en las tarifas aplicables a los usuarios.
Esto es debido al aumento del número de vehículos susceptibles de inspección técnica por encima de las previsiones, una amortización de las inversiones realizadas por parte de las empresas así como las mejoras tecnológicas y regulatorias que se han ido incorporando y que han permitido reducir los costes.