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Los conciertos del Día de la Música Valenciana comienzan en el Palau de les Arts

  • Las invitaciones pueden retirarse ya en las taquillas del auditorio

  • El Institut Valencia de la Música entregará a las sociedades musicales la partitura de la Fantasía morisca, de Ruperto Chapí, con motivo del centenario de su muerte

Los actos organizados por el Institut Valencià de la Música (IVM) en torno al Día de la Música Valenciana comienzan el domingo 26 de abril con un concierto en el Palau de les Arts Reina Sofía, y prestan este año especial atención a Ruperto Chapí, con motivo del centenario de su fallecimiento.

Como en años anteriores, las bandas ganadoras de la última edición del Certamen de Bandas de la Comunitat Valenciana ofrecerán conciertos en Valencia, Alicante y Castellón en fechas próximas al Día de la Música Valenciana (29 de abril).

En los tres conciertos intervienen, por este orden, las agrupaciones Harmonia Societat Musical d’Alacant, la Sociedad Musical La Armónica de Cox y la Asociación Musical Ciudad de Benicarló, vencedoras en las secciones tercera, segunda y primera, respectivamente, en la trigésima edición de mencionado concurso.

A continuación, una selección de las tres bandas dirigida por José Fabra Catalá interpretará la Fantasía morisca, de Ruperto Chapí, y el Himno de la Comunidad Valenciana, de José Serrano.

Partituras para más de 500 sociedades musicales
Con motivo del Día de la Música Valenciana y como en años anteriores, el Institut Valencià de la Música publica una obra de un compositor de prestigio que entrega gratuitamente a todas las sociedades musicales con el fin de que la interpreten en torno a esta fecha conmemorativa del 29 de abril.

Este año la pieza es la ya referida Fantasía morisca de Ruperto Chapí, también conocida como La corte de Granada, que el autor villenense compuso originalmente para banda en 1873 y que después reelaboró para orquesta sinfónica en 1879.

Según explica el catedrático de musicología de la Universidad de Oviedo, Ramón Sobrino, autor de la adaptación para el formato de banda actual por encargo del IVM, «la Fantasía morisca supuso la consagración de Chapí como compositor sinfónico, y pasó a ser una obra de repertorio orquestal por su brillantez, por ser agradable para el público y, quizá, por la falta de un repertorio sinfónico español pintoresco en su momento».

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