La Comunitat Valenciana mira al futuro tras la DANA con la reconstrucción de la educación, la cultura y el empleo
La Generalitat toma la iniciativa para que las oportunidades de futuro no fallen en los sectores económicos arrasados
El impacto de la DANA no solo afectó viviendas e infraestructuras, sino también a pilares fundamentales como la educación, la cultura y el medio ambiente. En respuesta, la Generalitat Valenciana ha desplegado un plan integral para garantizar la recuperación de estos sectores esenciales. Ahora, un mes después, hace balance de las medidas tomadas.
En educación, los daños ascendieron a 1.134 millones de euros, afectando a centros escolares, equipamiento y servicios de transporte. La Generalitat ha reubicado a estudiantes en centros alternativos, asegurando ayudas de comedor y transporte para todas las familias afectadas. Además, la Conselleria de Educación ha implementado clases online y presenciales según las necesidades de cada zona. Para los alumnos de Bachillerato, se habilitarán tres convocatorias de PAU en 2025, con una extra para aquellos afectados por las inundaciones.
En el ámbito cultural, la Generalitat ha habilitado un espacio de 6.000 m² en Feria Valencia para restaurar bienes dañados, mientras que en Cullera se han iniciado obras de emergencia en el castillo y otros patrimonios históricos. Para incentivar la recuperación del sector cultural, se ha propuesto un Bono Cultural de 15 millones de euros que busca fomentar el consumo en municipios golpeados por el temporal.
Prioridad urgente: que los alumnos puedan seguir yendo a clase
La Conselleria de Educación ha llevado a cabo diversas actuaciones para afrontar las consecuencias de la DANA y garantizar la continuidad educativa en los centros afectados. Para evaluar el estado de las instalaciones, se han conformado 48 equipos compuestos por un inspector educativo y un técnico de la Dirección General de Infraestructuras, quienes han revisado minuciosamente los centros educativos dañados.
Se ha ofrecido formación específica al profesorado de la Comunitat Valenciana con pautas de acompañamiento emocional, capacitándolos para intervenir en situaciones de crisis y atender las necesidades emocionales del alumnado tras la tragedia. Además, se han cuantificado los daños en el sector educativo, que ascienden a 1.134 millones de euros. Esta cifra incluye pérdidas en equipamiento, transporte escolar, servicio de comedor, fondos bibliográficos, instalaciones eléctricas, servicios de limpieza extraordinaria e infraestructuras, y ha sido trasladada a la vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, para que a su vez la ministra de Educación, Pilar Alegría, tome conocimiento.
En materia de limpieza, se han llevado a cabo labores de acondicionamiento y emisión de certificados de higienización en los centros afectados. Estas tareas han sido realizadas por Tragsa y Vaersa, asegurando que las instalaciones estén en condiciones óptimas para su uso.
Se ha gestionado la reubicación del alumnado afectado, ampliando las modalidades de acogimiento a petición de familias y centros. Además, se han emitido instrucciones específicas para la adaptación de la programación, evaluación y acompañamiento del alumnado en los centros que han retomado actividad tras la DANA. En Educación Infantil, se ha priorizado la gestión emocional, mientras que en Primaria se ha puesto énfasis en el acompañamiento tutorial. En ESO y Bachillerato, se ha permitido reajustar la duración de las sesiones para ampliar los turnos escolares, y en Formación Profesional se ha dado cobertura legal a actividades de voluntariado vinculadas a competencias profesionales. Por otro lado, las Escuelas Oficiales de Idiomas (EOI) y los centros de Formación de Personas Adultas (FPA) afectados han podido impartir docencia online.
Para garantizar la alimentación y el transporte del alumnado reubicado, se ha dispuesto ayuda de comedor para todos los estudiantes desplazados, independientemente de si eran usuarios previos del servicio. Asimismo, se han habilitado autobuses para el traslado de alumnado y docentes reubicados en otros municipios.
En coordinación con la Conselleria de Infraestructuras, se ha acordado que todas las universidades públicas de Valencia impartan docencia online hasta el 9 de diciembre. En el caso de las universidades privadas, la enseñanza será híbrida, combinando clases presenciales en las sedes no afectadas y online en las afectadas.
Se han planteado medidas específicas para el alumnado de 2º de Bachillerato que se presentará a la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU). Estas medidas permiten sustituir horas de tutoría y asignaturas optativas por materias que sean objeto de examen en la prueba. Además, los estudiantes afectados podrán elegir individualmente si realizan su convocatoria ordinaria en junio o en julio. Esto supone que, en 2025, habrá tres convocatorias de PAU en lugar de dos: la ordinaria en junio, una extraordinaria en julio para quienes opten por esa fecha como convocatoria ordinaria, y otra extraordinaria en julio para quienes requieran una segunda oportunidad.
Que no se pierda el patrimonio en peligro ni la cultura valenciana en los momentos más difíciles
La Generalitat ha llevado a cabo diversas actuaciones para impulsar la recuperación del sector cultural y patrimonial tras la riada. Se ha solicitado al ministro de Cultura la asignación de recursos urgentes para mitigar los daños, que ascienden a un total de 153,3 millones de euros, según la evaluación realizada por la Secretaría Autonómica de Cultura. Entre las medidas propuestas, se plantea la implementación de desgravaciones fiscales extraordinarias similares a las aplicadas en comunidades como el País Vasco o Canarias. También se ha solicitado la aprobación de bonificaciones fiscales tanto a nivel autonómico como estatal para fomentar proyectos de mecenazgo cultural en los municipios afectados, junto con la creación de un Bono Cultural por un importe de 15 millones de euros destinado a estimular el consumo de bienes culturales en estas localidades.
Para valorar los daños en el patrimonio cultural y planificar actuaciones de recuperación, se han realizado visitas a los municipios afectados. Estas actuaciones incluyen obras de emergencia, como la reparación del muro del castillo de Cullera y la revisión del estado del Bien de Interés Cultural (BIC) de Buñol.
Se ha habilitado un espacio de más de 6.000 metros cuadrados en Feria Valencia para las tareas de recuperación, secado y limpieza de bienes muebles afectados por las inundaciones. Este trabajo ha contado con la participación de cerca de 50 expertos, incluyendo restauradores especializados del IVCR+i, técnicos de la Dirección General de Patrimonio Cultural y del Servicio de Archivos de la Conselleria, restauradores del Archivo del Reino y personal técnico movilizado por el Ministerio de Cultura.
En paralelo, se han organizado reuniones destinadas a la recuperación de las industrias y profesionales culturales que han sufrido pérdidas por la riada. Además, se ha gestionado el traslado de obras artísticas almacenadas en la nave de Riba-roja, donde se encuentran piezas de la colección del IVAM y de arte contemporáneo de la Generalitat, para garantizar su conservación.
Los organismos solidarios han desempeñado un papel importante, con iniciativas como la habilitación de la Fila 0 en el Palau de les Arts, la acogida de obras en el Museu del Carme y la oferta de espacios destinados a la recogida, almacenamiento y distribución de ropa, alimentos y otros productos esenciales. Además, se han mantenido actividades culturales dirigidas a las familias con el objetivo de facilitar la conciliación.
Finalmente, se ha anunciado un primer decreto de ayudas extraordinarias por un valor de 6 millones de euros, destinado a las industrias culturales afectadas por la riada. Este decreto fue presentado el 28 de noviembre y está previsto que sea aprobado en el pleno del martes 3 de diciembre.
Que las zonas afectadas sigan siendo un motor económico
La Conselleria de Industria ha puesto en marcha diversas actuaciones para afrontar las consecuencias de la DANA y garantizar la recuperación económica e industrial de las zonas afectadas. Entre las medidas más destacadas, se ha aprobado un decreto para la concesión directa de 100 millones de euros en ayudas urgentes destinadas a mantener el empleo y reactivar la economía de las empresas dañadas. Estas subvenciones, que oscilan entre los 5.000 y los 30.000 euros para empresas industriales y entre los 5.000 y los 15.000 euros para los sectores de servicios, comercio, turismo y hostelería, buscan facilitar la vuelta a la normalidad. La distribución presupuestaria prevé que 50 millones se ejecuten en 2024 y los otros 50 millones en 2025.
En cuanto al alojamiento de servicios de emergencia, se gestionó la estancia de aproximadamente 1.000 efectivos, entre bomberos, Guardia Civil y Policía Nacional, que llegaron a la Comunidad Valenciana. Paralelamente, se habilitaron espacios en Feria Valencia para múltiples usos, como morgue, recepción y distribución de donaciones, acogida de la UME y el Ejército de Tierra con más de 3.000 personas. También se organizaron cocinas que produjeron 23.000 menús diarios y se estableció un centro de atención psicológica para familiares de víctimas y desaparecidos, con 30 profesionales.
Se evaluaron los daños en Sitval, logrando poner en funcionamiento todas las estaciones de ITV en las zonas afectadas, excepto Catarroja. Para esta última, se alcanzó un acuerdo con los sindicatos que permitió reubicar al personal en otras estaciones, evitando la necesidad de un ERTE. Desde el IVACE+i, se llevó a cabo un contrato de emergencia para la limpieza de polígonos industriales, comenzando por despejar los accesos y retirar enseres. Este trabajo, con un presupuesto superior al millón de euros, ya ha completado la limpieza de dos polígonos (San Francisco y Polio de Beniparrell) y continúa en otros 40 polígonos afectados.
Para facilitar el desplazamiento de los trabajadores, se implementó un contrato de emergencia para poner en marcha lanzaderas gratuitas hacia los polígonos afectados. El 11 de noviembre comenzó a operar la primera lanzadera con paradas en Valencia, Sedaví, Masanasa, Alfafar, Catarroja, Albal y Beniparrell. Actualmente hay dos lanzaderas en funcionamiento, con capacidad de ampliarse a siete, habiendo transportado ya a cerca de 1.200 personas.
Se contrataron de forma urgente 30 agentes de proximidad empresariales que trabajan directamente en los polígonos dañados para atender las necesidades de las empresas y apoyar su recuperación. El 22 de noviembre se celebró la primera reunión con este personal. Además, se presentó un informe a la Vicepresidenta del Gobierno y Ministra de Trabajo, así como al Ministro de Empresa, detallando los daños sufridos en el sector industrial y empresarial. En paralelo, se solicitó al Gobierno un paquete de más de 10.000 millones de euros para la reconstrucción de polígonos industriales (7.000 millones), automoción (1.900 millones), comercio (1.500 millones), energía (200 millones) y hostelería (180 millones).
En el ámbito de las donaciones, se ha coordinado la recepción y distribución de aportaciones realizadas por empresas, en colaboración con AVE, CEV y la Cámara de Comercio. Estas donaciones ocupan actualmente 60.000 metros cuadrados en 24 puntos logísticos y han incluido 70 elementos de transporte y maquinaria cedidos por 22 empresas, así como productos de primera necesidad aportados por 50 organizaciones empresariales.
Desde el inicio de la emergencia, se ha monitoreado la recuperación del sector eléctrico con la colaboración de Iberdrola, Red Eléctrica Española e Hidrocantábrico. Gracias a estas acciones, el 99,9% de los clientes afectados ya tiene restablecido el suministro. También se gestionaron los cortes de gas y su posterior reparación. Además, se ejecutó un contrato de emergencia por más de 800.000 euros que movilizó a una brigada de electricistas para revisar, sanear y reparar los cuadros eléctricos en las zonas más dañadas, incluyendo la reposición de fusibles dañados.
El empleo, en peligro de cientos de miles de hogares
La Generalitat ha puesto en marcha un plan integral de reactivación económica para mitigar los efectos de la DANA. Dentro de este marco, se ha implementado el Plan de Empleo Reactívate, que permitirá a los municipios afectados contratar a personas desempleadas para trabajar en tareas de reconstrucción. Esta medida no solo busca apoyar a las localidades dañadas, sino también ofrecer oportunidades laborales a quienes han perdido su empleo. Labora estima que este plan podría beneficiar a 1.500 personas y está dotado con un presupuesto de 50 millones de euros.
Se han diseñado planes de formación enfocados en capacitar a profesionales necesarios para la reconstrucción de las zonas afectadas. Entre los perfiles demandados se incluyen especialistas en sectores como la construcción, la madera y el mueble, clave para la recuperación.
En lo referente a los autónomos, se ha establecido la medida de cuota cero durante el primer año, una propuesta que busca simplificar la gestión y agilizar su aplicación, aunque se necesitaría que la bonificación sea regulada directamente por el Estado. También se ha ampliado la tarifa plana para autónomos durante 12 meses adicionales, proporcionando un alivio económico importante. Además, se han habilitado ayudas directas destinadas a reactivar la actividad de los autónomos mediante inversiones vinculadas directamente a sus negocios.
Otro eje central de apoyo a los autónomos incluye el bono relevo y las ayudas a la segunda oportunidad. Estas iniciativas están diseñadas para facilitar la continuidad de los negocios más allá de la vida laboral de sus promotores, fomentando su transmisión mediante traspasos. Se calcula que en la zona afectada hay cerca de 40.000 autónomos, de los cuales más de la mitad podrían haber sufrido pérdidas totales. Estas ayudas pretenden recuperar la competitividad de estos negocios y reactivar su actividad.
En cuanto a la atención directa, se ha habilitado la posibilidad de que las personas afectadas acudan a cualquier Espai Labora sin necesidad de cita previa. Para facilitar el acceso a los servicios, se han puesto en marcha tres unidades móviles y dos autobuses que operan en las localidades más afectadas, agilizando la gestión de trámites relacionados con empleo y ayudas.
También se ha establecido la renovación automática de la demanda de empleo para los afectados residentes en la provincia de Valencia, quienes recibirán un SMS o correo electrónico con la nueva fecha de renovación. La tramitación de ERTES por causa de fuerza mayor ha sido agilizada, resolviéndose en un plazo de cinco días, sin que las personas afectadas tengan que realizar ningún trámite adicional.
Finalmente, se ha recomendado la implementación del teletrabajo para aquellas personas afectadas por la DANA que tengan dificultades para desplazarse a sus puestos de trabajo. Esta opción también se sugiere para quienes estén implicados en labores de rescate, búsqueda de personas o recuperación de viviendas, siempre que la naturaleza del puesto lo permita.
La agricultura, un pilar que no se puede olvidar
La Conselleria de Agricultura ha destinado 20 millones de euros para la reparación de caminos rurales, con el objetivo de garantizar el acceso a las explotaciones agrícolas y ganaderas afectadas por la riada. Este presupuesto se distribuye en comarcas como la Plana de Utiel-Requena, La Hoya de Buñol-Los Serranos-Camp de Turia, Ribera Alta-Ribera Baixa y L’Horta Sud, con una inversión promedio de 5 millones de euros por área. Las primeras actuaciones se están llevando a cabo en aquellas explotaciones que necesitan recoger la cosecha salvada, evitando así mayores pérdidas. Para coordinar estas labores, se ha formado un equipo de cuatro técnicos que trabajan junto a las empresas adjudicatarias.
Desde el 30 de octubre, se activó un contrato de emergencia enfocado en la retirada de animales muertos, con el fin de prevenir problemas de salud pública, así como en la retirada de alimentos perecederos de empresas agroalimentarias. Este mismo contrato incluyó el suministro de comida y agua para explotaciones ganaderas con accesos afectados. En este marco, se han realizado 1.431 llamadas a ganaderos para conocer sus necesidades. Gracias a estas gestiones, se han retirado 3.314 animales muertos mediante una encomienda con Tragsa y se han enviado 52.500 kilos de paja, 23.380 kilos de pienso y 486.000 litros de agua a explotaciones ganaderas que lo requerían.
En la presa de Buseo, se han invertido 4,7 millones de euros en obras de emergencia. Este proyecto, el más grande de los últimos años, incluye mejoras en la estabilidad de la presa, además de otras acciones de control, monitorización y vigilancia que se han realizado de forma constante desde el inicio de las lluvias.
A través de la Dirección del Agua, se ha establecido contacto con los 79 ayuntamientos afectados para solicitar su colaboración en la evaluación preliminar de daños en cauces urbanos. Aunque no es competencia directa de la Generalitat Valenciana, se ha ofrecido la colaboración de un equipo técnico especializado que elaborará los informes necesarios para determinar el alcance de las reparaciones pendientes.
Las Oficinas Comarcales Agrarias (OCAS) están trabajando intensamente en dos áreas principales. Por un lado, se están realizando labores de campo para identificar las necesidades más urgentes de los agricultores en las zonas afectadas, y por otro, se está ofreciendo información y apoyo a los vecinos en la tramitación de las ayudas implementadas por el Consell.
En materia de seguros agrarios, se ha mediado con Agroseguros para garantizar agilidad y sensibilidad en los pagos. Más de 100 peritos están trabajando activamente para acelerar el proceso de indemnización, que afecta a unas 50.000 parcelas, equivalentes a aproximadamente 25.500 hectáreas. Este año, la Conselleria de Agricultura ha destinado más de 32 millones de euros a seguros agrarios, la cifra más alta de su historia y la mayor aportación de todas las comunidades autónomas, duplicando a la segunda en volumen de inversión.