La Comunitat Valenciana cuenta con más de sesenta monumentos en riesgo de desaparición
La Asociación Hispania Nostra ha elaborado una lista roja con las murallas, alquerías, ermitas, fábricas industriales en grave deterioro para reclamar su mantenimiento
¿Sabías que en la Comunitat Valenciana hay más de sesenta monumentos en riesgo de desaparecer por la falta de mantenimiento? La Asociación Hispania Nostra ha elaborado una lista roja en la que se incluyen todos ellos para llamar la atención sobre la necesidad de mantenerlos. Por provincias, hay 7 en Castellón, 20 en Alicante y 36 en Valencia y encontramos desde ermitas, hasta fábricas industriales, murallas, alquerías, construcciones medievales y de todos los tipos, públicas y privadas.
El castillo de Ademuz, la alquería de Serra o Falcó en Valencia, las Ruinas del Real Monasterio de Santa María de la Murta en Alzira, la Central Hidroeléctrica de Castielfabib, la alquería Casa de Bonanza en Orihuela, la Ermita del Calvario de Canet lo Roig, el Puente del Palacio de Vahillo en Moixent, el Castillo de la Vila i Honor de Corbera o el de Vilamarxant, el de Montornés en Benicàssim, o el de Azuébar son algunos de esos monumentos que forman parte de nuestra, historia, cultura o sociedad y que podrían desaparecer si no hacemos algo para remediarlo.
“Cualquier elemento que tenga un valor patrimonial civil, religioso, industrial o militar puede formar parte de él. Somos una asociación civil que se nutre de la colaboración ciudadana, la gente que conoce su entorno y que detecta esos elementos en riesgo”, nos cuenta Raquel Álvarez, delegada de la Asociación Hispania Nostra en la Comunitat Valenciana, en una entrevista con elperiodic.com.
Una vez les llega el aviso, un comité científico con especialistas en la materia evalúa cada caso: “Nuestro objetivo no es generar polémica sino poner el toque de atención para lograr colaboración y mantener el bien”. Cada caso es distinto, nos cuenta Raquel Álvarez, desde los ayuntamientos o instituciones que alegan no tener fondos para rehabilitarlo, hasta aquellos que agradecen su inclusión para poder reclamar ayudas a los estamentos superiores.
“Siempre queremos que pasen a la lista verde y que se sigan transmitiendo los valores patrimoniales”, concluye Raquel Álvarez. De hecho, hay varios monumentos que han logrado rehabilitarse y salir de esta lista roja, como l’Alquería del Pi en Alfafar, la Iglesia Parroquial de la Purísima Concepción en la Vall d’Almonacid, la Villa romana de Paterna, la Casa del Señor de la Alquería del Moro o los Jardines de Monforte en Valencia, entre otros.
Más de mil elementos a nivel nacional
La Lista Roja del Patrimonio nació en 2007, y hace unos días alcanzó el monumento número mil: la ermita de Cuadrilleros, en Ledesma (Salamanca). Por cierto, también hay una lista negra, donde se incluyen aquellos elementos que no se han podido recuperar. En la actualidad hay once, ninguno de ellos en la Comunitat Valenciana.