La Comunitat consolida su liderazgo europeo en proyectos de medio ambiente por sexto año consecutivo

El secretario autonómico de Relaciones con el Estado y con la Unión Europea, Rafael Ripoll, ha informado de que la Comunitat Valenciana ostenta el liderazgo entre 271 regiones europeas en materia de proyectos e iniciativas destinadas a la protección medioambiental. Al mismo tiempo, ha animado a las entidades valencianas a “seguir aprovechando las oportunidades de financiación que brinda la Unión Europea como medida para paliar los efectos de la actual coyuntura económica”.

En este sentido, Ripoll ha destacado el esfuerzo realizado por la sociedad civil valenciana a la hora de involucrarse en proyectos dentro del programa europeo LIFE. “Esto ha permitido que la Comunitat se haya consolidado por sexto año consecutivo como región europea líder en el fomento de iniciativas encaminadas a promover el desarrollo sostenible y la protección medioambiental”, ha manifestado.

Por lo que respecta al programa LIFE, el principal instrumento europeo para financiar iniciativas medioambientales y de protección de la biodiversidad, la Comunitat ha obtenido alrededor de 27 millones de euros gracias a la realización de 18 proyectos liderados por entidades valencianas en 2007, 2008 y 2009. Y sólo en la convocatoria 2010 de este programa, nuestra región ha presentado al menos 13 propuestas hasta el momento.

“Otro ejemplo de liderazgo y buen hacer de la Comunitat en este programa es el hecho de que proyectos encabezados por entidades valencianas han sido galardonados como Mejor Proyecto LIFE de Europa”, ha añadido el secretario autonómico.

Igualmente, ha destacado que “esta alta implicación y participación de nuestra región en iniciativas europeas que promueven el respeto con el medio ambiente, ha llevado a que un total de 74 proyectos medioambientales con participación valenciana hayan sido aprobados por la Comisión Europea desde el año 1992”.

Entre otros ejemplos, Rafael Ripoll ha citado el proyecto europeo Aquaval, que promueve la gestión eficiente del agua de lluvia en entornos urbanos; una propuesta para convertir la madera sobrante de los bosques en energía limpia y que ayudará a la prevención de incendios; y el proyecto Ecovitrum, que convierte los residuos eléctricos y electrónicos -como pantallas de ordenador y televisores- en materiales de construcción, principalmente en el sector cerámico.