Compromís propone reformular el Imserso para evitar la posible falta de plazas ofertadas en próximas ediciones
Carles Mulet: “Parece razonable que, con el incremento en todos los costes, las aportaciones del Estado se revisen al alza”
El senador de Compromís, Carles Mulet, ha reclamado al Gobierno conocer cuáles van a ser las liÌneas estrateÌgicas y prioridades del Gobierno respecto al turismo social en los proÌximos meses y años, después que este verano hayan saltado las primeras voces en el sector de los alojamientos que alertan de “la falta de viabilidad” del programa del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) de vacaciones sociales, que puede acabar teniendo problemas de plazas en los próximos meses.
Ante las quejas de numerosos hoteles, que se evidenciaron durante la pandemia una vez conocidas las acondiciones del Plan en un momento especialmente delicado para los establecimientos tras la crisis sanitaria y los cierres, y ante la importancia en creación de empleos que supone en territorios como el valenciano -donde numerosos establecimientos pueden salvar la estacionalidad con clientes de la tercera edad y mantener puestos de trabajo- la coalición ha realizado distintas preguntas al Gobierno alentándole a sentarse con los establecimientos y tratar de reformular el Plan Imserso, en cuanto a las aportaciones del Estado o a la parte que pagan los propios usuarios para llegar a cubrir los costes a los hoteleros y restantes empresas involucradas (agencias y medios de transporte). Mulet ha reclamado algún plan de choque del Estado en caso de encontrarse con una falta real de plazas ofertadas “para que no fracase por primera vez en 30 anÌos. Parece razonable que, con el incremento en todos los costes, las aportaciones del Estado se revisen al alza”, ha señalado.
El senador ha indicado que, si bien han nacido otras formas de contratación y la sociedad ha cambiado notablemente en estas décadas en nuestro Estado “es importante conciliar este programa como una medida económica más y sería muy positivo sentar a las partes para abordar con los hoteles aspectos tangenciales que pueden envolver un buen acuerdo, como creación de empleo, la mejora de los derechos de los trabajadores y trabajadoras, en la lucha contra la estacionalidad y discontinuidad o en la mejora del servicio que se presta siempre desde la óptica de la rentabilidad para los distintos actores”.
Desde la coalición recuerdan que numerosos hoteles valencianos han calificado de “inviable” el actual programa de vacaciones para mayores (Imserso) que organiza el Ministerio de Servicios Sociales y han anunciado que se veraÌn obligados a rechazar la oferta plazas para los proÌximos programas si los adjudicatarios no pueden mejorar el precio ofertado hasta la fecha, ya que la totalidad de la planta hotelera que participaba hasta esta pasada primavera en el programa ha sufrido en lo que llevamos de anÌo un gran sobrecoste inesperado por el alza de los precios (que repercute directamente en el coste), y que ya les ha hecho entrar en peÌrdidas en estos pasados meses, que han debido asumir en algunos casos íntegramente, puesto que los precios hasta junio 2022 estaban ya cerrados y pactados.
El programa permite habitualmente a muchos establecimientos contratar personal durante buena parte del anÌo y completar la rentabilidad de muchos negocios hoteleros y dinamizar la economía. El problema radica en las tarifas que se pagan a los hoteles, una cuantiÌa que en gran medida depende directamente del presupuesto anual dedicado al programa por parte del ministerio y otra parte del precio subvencionado que paga el usuario.
Las tarifas, seguÌn denuncian los hosteleros, van muy por debajo de los costes reales que supone dar el servicio, y que rondaba a finales del 2021 en los 27 € persona/día, cuando el hotelero apenas recibe entre 22 y 24 € por persona/día (IVA incluido). Por poner un ejemplo, con esos 22 euros al día, un empresario debe atender a una persona en un hotel de cuatro estrellas a pensión completa, agua y vino, wifi, animación, e IVA incluidos. Estas tarifas deberían haber actualizado las subidas de costes durante los dos años de pandemia. “Al no haberse hecho, ahora el programa se queda totalmente desfasado por el brutal aumento del IPC y de los costes generales (en maÌs de un 40% en tan solo 6 meses, de enero a junio), por lo que pedimos que se tomen medidas cuanto antes”, concluye.