Compromís pide medidas para garantizar la distancia social en la red de trenes del Estado y recuperar las frecuencias perdidas
Carles Mulet lamenta que mientras otros países han señalizado en los trenes esta necesidad e impuesto restricciones, no ocurre así en España, donde el ministerio mantiene un 100% de aforo
El senador de Compromís, Carles Mulet, ha pedido cambios normativos para garantizar la distancia social en los trenes de nuestro país y la paulatina recuperación del servicio, que en muchos lugares se hallan reducidos por los horarios de verano y por el “hachazo” que sufrió el servicio durante el estado de alarma, asegura.
“Durante este tiempo y como nos han transmitido plataformas como Indignats amb Renfe, hemos constatado como la reducción en la frecuencia de trenes y permitir un 100% de su aforo ha generado situaciones de colapso en distintas autonomías, algo que a priori contradice los llamamientos a garantizar la distancia y la seguridad”, ha indicado el representante valencianista.
Hemos visto como en algunos países las compañías de tren han señalizado con adhesivos y vinilos la colocación de los pasajeros, en diagonal y para preservar precisamente esa distancia, además de constantes llamadas a mantener la atención “restricciones que echamos en falta en Renfe y este Gobierno que mantiene el 100% del aforo en los trenes”.
El representante valenciano ha indicado que “aquí circulan menos trenes”, en larga distancia, entre el 30% y el 50% y en Media Distancia, el 50%. “No parece lógico ni razonable. Estamos viviendo un repunte en los rebrotes, un incremento en la transmisión del coronavirus que evidencia -y en eso coinciden los expertos- que algo ha fallado en la nueva normalidad y que no están de más que se tomen medidas extra, como la recuperación del 100% de las frecuencias y restricciones y recomendaciones a bordo”, ha abundado.
Mulet remarca que “mientras ahora más que nunca sería necesaria la presencia de personal a bordo de los trenes, se mantiene el ERTE sobre el personal de Ferrovial que tenía estas funciones y se está prestando un mal servicio a los usuarios, lo que puede hipotecar la confianza en el tren como servicio útil para las personas”. La coalición teme que el Ministerio de Transportes y el Gobierno aprovechen la situación para suprimir indefinidamente servicios con la pandemia.