¿Cómo conciliar teletrabajo y las comidas de Navidad?

La pandemia nos mandó a trabajar desde casa de un día para otro. Desde este rústico modelo, algunas empresas se concienciaron en implementar, una vez pasada la urgencia, un modelo de teletrabajo, en su sentido más amplio, desde la cultura corporativa, los valores y creencias, los hábitos…Mientras el sistema político se empeñaba en fijar el concepto en número de horas en casa y quién costeaba el WIFI, las personas tomaban consciencia de la profundidad del concepto teletrabajo.

Pasada la pandemia y unas cuantas olas, que la vacuna nos ayudó a surfear, comienza a aparecer en previsiones y planificaciones el concepto “modelo hibrido”, unos días en casa, unos días en la oficina ¿Cuántos? ¿Cómo? En estas y otras preguntas de índole parecida parece resguardarse unos de los secretos de implementación.

Llega diciembre, que ajeno a pandemias y olas, nos devuelve la ilusión o la presión de las cenas de Navidad del trabajo. Estas navidades tienen una característica radicalmente distinta: ¡algunos compañeros de oficina se verán presencialmente por primera vez! Con más ganas que otros años, pues el año pasado nos quedamos con las ganas. Las cenas de Navidad de trabajo son una gran oportunidad para irse a los extremos: aumentar la adhesión y motivación de los equipos o aumentar el nivel de conflicto.

Unas navidades distintas que promueven resultados distintos si nos atrevemos a ello.

Decálogo de acciones y palabras para una cena de Navidad de teletrabajo exitosa

Aportación. Procura aportar todo aquello que deseas recibir. Es el camino más rápido para asegurar el éxito.
Originalidad. Salir de formas clásicas o combinarla con pinceladas de sorpresa. Ahora es el momento ideal. Pasar de una posición pasiva a una proactiva, como realizar actividades juntos.
Atrevimiento. Apostar por nuevos formatos que permitan mayor interrelación de las personas asistentes.
Tolerancia. Aunque observes detalles o comportamientos que no te agradan, practica ser tolerante con ellos.
Oportunismo. Ya que es una oportunidad distinta y única del calendario, decide hacia dónde la diriges desde tu comportamiento y actitud.
Sonrisa. Es el mejor comienzo de toda interacción: una sonrisa de corazón.
Liderazgo. Toda ocasión de encuentro laboral es una gran oportunidad de poner en práctica el liderazgo de situaciones versus el liderazgo de personas. Un encuentro distendido y casual como este, permite practicar con mayor facilidad.
Asertividad. Es un momento comunicativo intenso, aplaza aquellas conversaciones difíciles a otro momento. Ante todo, cumple con el compromiso del aplazamiento que has propuesto.
Placer. Tomate el permiso de saborear todos los placeres posibles: desde el placer del paladar al placer de la relación
Agradecimiento. Agradecer desde lo elemental hasta lo sutil, lo pequeño y lo grande, lo evidente y lo latente, te provocará un estado emocional que facilitará la aportación, originalidad, atrevimiento, la tolerancia, la sonrisa, el liderazgo y la asertividad.