¿Cómo afecta la primavera al estado de ánimo?
La astenia primaveral, un fenómeno caracterizado por la fatiga, falta de energía y cambios de humor, afecta a un número considerable de personas durante esta época del año
La llegada de la primavera es la transición a días más cálidos y luminosos. Sin embargo, para muchos, este cambio estacional también supone una serie de desafíos psicológicos.
La astenia primaveral, un fenómeno caracterizado por la fatiga, falta de energía y cambios de humor, afecta a un número considerable de personas durante esta época del año. Aunque no se clasifica como un trastorno médico en sí mismo, sus síntomas pueden impactar significativamente en el bienestar y la calidad de vida de quienes lo experimentan.
La psicóloga Conchita Sisí, directora de la clínica Salud en Mente, ha analizado los factores psicológicos que contribuyen a la astenia primaveral y ofrece diferentes estrategias efectivas para enfrentarla.
¿Qué factores alteran el estado de ánimo?
Desregulación emocional: El cambio estacional puede afectar directamente a las emociones, apareciendo sentimientos como la melancolía o la irritabilidad, que contribuyen a la fatiga y al malestar anímico. Este fenómeno es especialmente notable en mujeres, debido a que el ciclo menstrual puede verse también alterado.
Expectativas sociales: Después de los meses de invierno, la llegada de la primavera puede generar expectativas de mayor actividad social, lo que conlleva a que se creen situaciones de estrés y presión. Este agobio se puede exacerbar sobre todo en estudiantes que se encuentren preparándose para exámenes importantes o para aquellos individuos con preocupaciones financieras.
Cambios estacionales: La transición de climas oscuros y fríos a temperaturas más cálidas puede alterar los ritmos circadianos y afectar el estado de ánimo y la energía. Esta desregulación puede conducir a una peor calidad del sueño y una mayor fatiga.
Pautas para paliar estos síntomas
Conchita Sisí enfatiza en la importancia del autocuidado, mantener rutinas, buscar apoyo social y practicar la atención plena como herramientas efectivas para enfrentar la astenia primaveral.
Autocuidado: Dedicar tiempo a actividades que promuevan el bienestar físico y emocional es fundamental. Es importante identificar aquello que “nos hace bien” y dedicarle mayor tiempo.
Rutinas consistentes: Establecer horarios regulares de sueño, mantener una alimentación saludable y practicar ejercicio regular puede contribuir a estabilizar los ritmos circadianos y reducir la fatiga.
Apoyo social: Conectar con amigos, familiares o grupos de apoyo puede proporcionar un sistema de soporte emocional durante momentos de fatiga y malestar.
Atención plena: Practicar técnicas de relajación como la meditación puede ayudar a reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo.
En resumen, aunque la primavera puede ser una época de renovación y crecimiento, también presenta desafíos psicológicos únicos para algunas personas. Con un enfoque en el autocuidado y el apoyo social, es posible mitigar los efectos de la astenia primaveral y promover un mayor bienestar durante esta temporada de cambio.