TURISMO

Colomer: “La capacidad de cumplir las normas es el marketing turístico más potente hoy en día”

LAURA HERRERAS - 04/06/2020

Flexibilizar las condiciones para el sector turístico y potenciar el consumo interno van a ser claves en la supervivencia de un sector al que se le presenta el verano más complicado desde que se tienen registros

La Comunitat Valenciana comienza a caminar hacia una nueva normalidad tras una crisis sanitaria que ha golpeado duramente a la sociedad y a la economía. Poco a poco los negocios han comenzado a reabrir pero hay sectores a los que les va a costar recuperarse. Uno de los más afectados es el turismo, cuyas pérdidas en el mes de mayo en la Comunitat Valenciana han sido del 100%. No existe análisis válido porque no hay datos. Solo la razón de haber sido devorado el sector por una pandemia, recoge el informe ‘Impacto Covid-19 sobre el sector turístico de la Comunitat Valenciana’ elaborado por Turisme.

Con el anuncio del presidente del Gobierno hace unos días de que España se abrirá al turismo extranjero en julio, las búsquedas de vuelos para viajar al territorio han comenzado a aumentar, también las reservas de hoteles para el verano así como el movimiento, en comparación con la situación desastrosa que se predecía hace un mes.

Pero la recuperación va a ser lenta y no se espera que el sector turístico valenciano vuelva a estar como antes de la crisis hasta el 2021. En el corto y medio plazo los viajes interprovinciales y nacionales van a ser clave y hacia ellos se quiere enfocar el mensaje y el relato turístico valenciano, explica el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, en esta entrevista con elperiodic.com

La entrevista ha sido realizada en la misma semana en la que la Comunitat Valenciana ha pasado a la segunda fase. Un nuevo escenario en el que va a ser clave el apoyo al sector para garantizar su supervivencia en un verano que va a ser complicado.

Desde esta semana estamos viendo cómo las playas reabren en la Comunitat Valenciana. ¿Cómo está siendo el paso a esta nueva normalidad siendo algo tan representativo del turismo regional?

La reapertura se ha de hacer con responsabilidad, teniendo en cuenta los protocolos de adaptación en cada playa y que el ente gestor son los ayuntamientos que han hecho sus planes de contingencia. Estamos a principios de junio, el turismo internacional no se espera hasta julio y la movilidad interprovincial va a ser muy importante desde el prisma turístico. Tenemos un tiempo de adaptación en el que hará falta disciplina individual y colectiva. Y esto vale para todo porque las playas no son un espacio desconectado del resto del espacio urbano, de los paseos o del resto de recursos turísticos. La voluntad individual puede ser parte del problema o de la respuesta.

En estos primeros días en fase 2 estamos viendo, salvo excepciones, a la gente respetando las distancias en la playa o llevando mascarillas en calles y terrazas. ¿Se transmite así un mensaje de que la sociedad nos lo estamos tomando en serio y que puede calar en un posible futuro turista?

Desde luego es el mejor marketing que podamos hacer. La capacidad de cumplir las normas se convierte en el marketing más potente hoy en día y la mejor prescripción de nuestro destino es la responsabilidad social. Creo que es la mejor manera de reclamar el interés y la confianza de los mercados. Unos mercados que ahora mismo son familias decidiendo dónde ir a pasar las vacaciones.

¿Con qué tiempos juega el Consell en términos turísticos?

El presidente del Gobierno anunció la semana pasada que para julio ya habría turismo internacional. Esta fue una afirmación absolutamente alentadora para el mercado y dio una corriente de optimismo muy positiva. A partir de ahí lo que debemos de pensar es que tenemos diversos escenarios en función de la desescalada. Cuando se desbloqueen los movimientos interprovinciales será un momento fundamental porque el 51% de nuestro mercado nacional somos los propios valencianos, esto es un dato muy interesante y positivo en estos momentos. El mercado nacional también será muy importante y la Comunitat está muy bien posicionada.

¿Y del turismo internacional?

No podemos olvidar que en 2019 recibimos 9,5 millones de turistas internacionales hasta el punto que en algunas zonas representan el 40% del volumen del turismo. Estos días en Europa se están implementando acuerdos de reciprocidad, abordando la apertura de las líneas aéreas y hablando de desbloquear aspectos para hacer posible el flujo de turistas. Hay mercados internacionales que vendrán más tarde por el panorama asimétrico que representa el virus ya que tiene un ritmo diferente en cada zona de mundo y esto también condicionará su vuelta. Con todo ello, van a ser importantes los corredores verdes, esos países que epidemiológicamente sean similares a nosotros serán los primeros con los que establecer una relación de reciprocidad. Al final lo más importante es la seguridad y la salud. Si hay compatibilidad con esto, es una hipótesis de trabajo muy interesante para reactivar el movimiento.

Hay muchos negocios que dan la temporada por perdida, principalmente los dependientes del turismo internacional que todavía va a tardar en regresar o el sector de los chiringuitos, por ejemplo, que están viendo si montan o no. ¿Qué opinión le merece esto?

Nosotros estamos reivindicando la flexibilización de los ERTEs hasta que sea necesario. La realidad se ha de adaptar a este sector porque no se va a levantar de un día para otro con un decreto Un negocio cuesta una vida levantarlo y destruirlo cuesta un virus… por eso el Estado ha de ser muy flexible y tener mucha empatía con el sector. Dicho esto, va a ser un verano complicado y difícil, no hay que engañar a nadie. Por eso, si un modelo de negocio puede salvar los muebles, hay que ser muy flexibles, con los costes de ocupación para los chiringuitos o ampliando los espacios disponibles… Este verano todo el mundo va a perder, por eso se trata de sobrevivir y que cuando lleguemos a la normalidad y a competir conforme somos -que probablemente será en el 2021- que todo el sector haya sobrevivido.

Otro sector que también está sufriendo es el de los festivales. La alcaldesa de Burriana -ciudad en la que se celebra el Arenal Sound que todavía no se ha suspendido oficialmente- dijo que era una utopía que se pudiera realizar ¿Cree usted también que es una utopía que este verano vayamos a ver algún festival en la Comunitat Valenciana?

Yo creo que va a ser muy complicado, pero esto va a depender del guion que marque la autoridad sanitaria, como todo. Los festivales necesitan certeza, no pueden tomar decisiones de hoy para mañana porque hay muchos compromisos adquiridos y muchas entradas vendidas. Sería muy importante que, cuanto antes sea posible, la autoridad competente aportara certeza al respecto.

¿Se refiere al Ministerio de Sanidad?

Sí. Tampoco tendría mucho sentido que fuera otra autoridad, creo que ha de ser la autoridad central quien se pronuncie para no crear agravios comparativos entre territorios. Nosotros hacemos festivales en la Comunitat Valenciana pero también hay en otros puntos de España. La armonización de esta decisión es muy importante.

¿Qué impacto ha tenido la pandemia en el sector turístico valenciano?

La contracción de la demanda ha sido enorme. Febrero fue uno de los mejores meses de la historia estadísticamente, por no decir el que más, y después cambió el guion. Es una crisis muy complicada para el turismo porque se juntan dos contracciones brutales: la de la oferta y la demanda, ambas prohibidas porque confinar a un país es prohibirle viajar, cerrar el espacio aéreo, los hoteles, el ocio, los restaurantes, teatros. El 2019 fue de referencia y preveíamos replicar las cifras este año.

Desde Turisme llevan años trabajando por desestacionalizar la oferta. Mucha gente va a decidir postergar las vacaciones para otro momento más allá del verano ¿Puede ser ahora el momento de recoger esos frutos?

La desestacionalización puede ser clave pero por muchos motivos: la vertebración de territorio, por la estabilización de plantillas, generar oportunidades… La industria turística no la entendemos de una manera estacionada sino abriendo el angular. No podemos jugarlo todo al clima ni a los calendarios, estamos en las antípodas de eso. Hay que articular productos experienciales, gastronómicos, culturales, de turismo activo… Todos los programas que tenemos están destinados a desestacionalizar y creo que ahora esto será importante.

¿Cómo deberíamos plantearnos las vacaciones este verano los valencianos? ¿Debemos plantearnos el quedarnos en casa y descubrir lo que tenemos en la Comunitat?

Por cuestiones obvias de proximidad y seguridad, sí. Todos tenemos, por un lado, la preocupación y, por otro, las ganas de salir de casa. Tres meses confinados nos ha creado una ansiedad y un estrés psicológico que solo tiene una terapia, que es viajar. Las familias que hace tiempo que no eligen esta opción se sorprenderán positivamente porque nuestros destinos turísticos han mejorado, hay más oferta, articulada y con muchas propuestas de turismo activo, restauración. Una eclosión de nuevas propuestas e ideas que nos ayudarán a redescubrir el territorio y darnos cuenta de que, menos nieve y mal humor, tenemos de todo.