Cierra el primer festival Som de la Terreta por el 9 d’Octubre
La Comunitat Valenciana se vistió ayer de fiesta para conmemorar el 9 d’octubre, día de la Comunitat Valenciana, en un evento multitudinario que se celebró simultáneamente en Alicante, Valencia y Vila-real. El festival, que reunió a más de 50.000 personas, destacó por la combinación de música, actividades familiares, gastronomía local y, sobre todo, el fomento de los valores culturales que unen a “la terreta”.
"La festividad estuvo diseñada para fomentar la convivencia y el disfrute en familia, con un ambiente inclusivo que propició la interacción y la cohesión entre los asistentes. La diversidad cultural de la región fue, sin duda, un elemento central en cada uno de los espacios" explican desde la promotora The Music Republic, quienes también organizan El Festival de les Arts, el FIB o el Arenal.
Así pues, desde las once de la mañana, se realizaron actividades lúdicas y educativas para los más pequeños, tales como espectáculos interactivos, talleres y juegos. Las zonas infantiles con pintacaras, hinchables y shows como el popular "Drilo Rock", ofrecieron un espacio de diversión y aprendizaje en cada una de las ciudades.
Las charangas, el almuerzo popular con horchata y fartons, los arroces y la presencia de la figura de Jaume I, trajeron la esencia de las fiestas tradicionales, animando el ambiente y rescatando las raíces culturales valencianas.
Por la tarde, la música fue uno de los grandes protagonistas. En este sentido, la celebración se alargó gracias a las actuaciones de reconocidos artistas y bandas regionales, con un público cautivado por la diversidad de géneros musicales.
En Alicante, el Muelle XII fue escenario de un cartel que incluyó a Taburete, Pignoise o Abraham Mateo. En Valencia, la Ciutat de les Arts i les Ciències vibró con Maldita Nerea, iñigo quintero o Funzo & Baby Loud, mientras que el Parque de la Mayorazga de Vila-real acogió a Alex Ubago, Nena Daconte o Beret, entre otros muchos artistas.
Globos gigantes, fuegos con los colores de la Senyera o la pirotecnia final, hicieron de Som de la Terreta un festival para recordar.
En resumen, Som de la Terreta quedará en la memoria de los asistentes como una jornada inolvidable, donde la cultura, la música y la tradición valenciana se unieron en tres espacios de celebración y encuentro. Este es un claro ejemplo de cómo la Comunitat Valenciana sigue apostando por su cultura y su gente, creando espacios donde celebrar juntos lo que les une: el orgullo de ser valencianos.
Además del valor cultural, esta celebración tuvo un impacto positivo en la economía local. Miles de personas se desplazaron a las distintas localidades, impulsando tanto el turismo como la actividad en los sectores de la hostelería y el comercio. Este tipo de eventos no solo refuerzan el sentido de pertenencia entre los valencianos, sino que también dinamizan la economía, generando ingresos y oportunidades para las empresas locales.